El gag catalanofóbico realizado durante la presentación del Informe de Discriminaciones 2024 es una piedra en el zapato del gobierno de Jaume Collboni. Las graves palabras sobre el catalán pronunciadas por las actrices de la obra ‘Esas latinas’, de Teatro Sin papeles, han hecho que los catalanes se levanten en pie de guerra contra esta burla, cliché y muestra de odio etnicista pronunciado por un grupo de teatro contratado por el Ayuntamiento. Una de las instituciones que fiscaliza los movimientos del Ayuntamiento de Barcelona es la Sindicatura de Greuges, una institución que ha señalado que ha recibido «decenas de quejas». De hecho, el organismo ha asegurado que «las hemos admitido a trámite y nos pronunciaremos mediante resolución».

Una decisión por parte de la Sindicatura de Greuges que llega después de que el Ayuntamiento de la capital de Cataluña se haya lavado las manos ante estos hechos. Maria Eugènia Gay, segunda teniente de alcaldía, señaló el pasado jueves que “en ningún caso” las palabras del grupo de teatro representaban la visión del consistorio barcelonés y aseguraron que se trata de una “impresión satírica” enmarcada en la “libertad de expresión“. Desde el Ayuntamiento, sin embargo, también entonan el ‘mea culpa’ y admiten que el consistorio no tenía constancia de este gag y que no se supervisó todo el contenido de la obra. “Mostramos nuestro profundo malestar y asumimos nuestro error de no haber supervisado o conocido en su totalidad el contenido de la representación. Sobre todo, en tanto que este gobierno no comulga en absoluto con las manifestaciones ni el contenido de este”, señaló la segunda teniente de alcaldía en una atención a los medios en la cual se descartó cualquier dimisión del gobierno.

Collboni entre la espada y la pared

La postura del Ayuntamiento y el gag catalanofóbico han hecho que la oposición del dirigente socialista se haya movilizado. Desde el grupo municipal de Junts en Barcelona aseguran que “no es suficiente” con pedir perdón. «Reclamamos que Collboni dé la cara. Estamos demasiado acostumbrados a que ante cualquier crisis municipal esté desaparecido y que centrifugue sus responsabilidades entre sus concejales», criticó el líder de la formación en el consistorio, Jordi Martí.

Quien también se sumó a las críticas fue ERC. La formación republicana, en palabras del concejal Jordi Castellana, aseguró que “El catalán es una lengua de cohesión y de acogida y insinuar o decir explícitamente lo contrario como se hizo en este acto va en contra de los valores más fundamentales de nuestra sociedad de la igualdad de oportunidades» y critica la inmovilidad del gobierno Collboni, asegurando que «no estamos de acuerdo que se lance este mensaje en un acto público y pedimos responsabilidades más allá de pedir disculpas. Se ha de ir hasta el fondo de la cuestión”.

El revuelo, de hecho, ha llegado hasta el Parlamento de Cataluña donde los grupos parlamentarios de Junts per Catalunya y la CUP han reclamado que el Gobierno de la Generalitat emprenda acciones legales contra el espectáculo catalanofóbico celebrado en un acto del Ayuntamiento.

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