El caso del tejado de amianto de la antigua fábrica de ascensores Cardellach lleva tiempo bajo el radar de la Comisión contra el amianto de la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB). Desde que TOT Barcelona informara en un reportaje publicado el pasado mes de febrero del inicio de los trámites para su retirada, la entidad ha vigilado de cerca cualquier movimiento en torno a esta cubierta ubicada en el barrio de Sant Antoni y que actualmente funciona como un aparcamiento de Garages, Representaciones, Accesorios y Talleres, S.A (GRATSA). Hace unas semanas, este medio ya informó que la sustitución del techo de uralita era inminente y ahora ya hay fecha oficial para el inicio de los trabajos.
Según la información facilitada por la empresa responsable, Esquerdes SL, las obras comenzarán el próximo 1 de julio y se prolongarán hasta el 30 de septiembre, con un horario de ocho de la mañana a cinco de la tarde. Esta compañía se encargará tanto del derribo del techo como de su reconstrucción y figura en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto, un trámite que permite llevar a cabo trabajos con amianto en todo el Estado, pero que a menudo no es garantía de una buena praxis. En cuanto a las medidas que se tomarán para minimizar riesgos, los responsables indican que se aplicarán «todas las medidas de seguridad y contención necesarias para evitar la liberación de fibras en el entorno«. Concretamente, apuntan que el área de trabajo será debidamente delimitada y señalizada y no será accesible al público y que «en ningún caso se generará riesgo para la salud de los vecinos, transeúntes y usuarios del aparcamiento«. Para finalizar, aseguran que se colgarán carteles informativos en las fincas afectadas una semana antes del inicio de las obras.
La actuación de retirada de este tejado se hará por fases, dado que se trata de una superficie de uralita de casi 2.000 metros cuadrados que ocupa buena parte del interior de la manzana delimitado entre las calles de Casanova, Villarroel y Sepúlveda y la Gran Vía de las Corts Catalanes. Los operarios comenzarán por la parte del techo más próxima a la Gran Vía y la intención es que durante las tareas se mantenga la actividad del garaje que desde hace dos décadas ocupa las instalaciones.
En alerta ante posible mala praxis
Es importante recordar que el inicio de las obras mantiene expectante al vecindario de Sant Antoni, que aún tiene muy presente el caso polémico del antiguo cine Urgell. Fue hace casi seis años, cuando se detectaron varios incidentes y anomalías en la retirada del tejado de fibrocemento del viejo recinto, provocando una fuerte movilización ciudadana para garantizar que los trabajos se realizaban en las condiciones de seguridad adecuadas no solo para los operarios, sino también para los inquilinos de los edificios adyacentes. Con el revuelo recientemente causado por la reforma de la antigua redacción de El Periódico o la eliminación de una pared gigante de amianto esta misma semana en la Verneda y la Pau, varias entidades como la Asociación de Vecinos de Sant Antoni o Fem Sant Antoni hacen un llamado a seguir de cerca los trabajos para detectar posibles malas praxis con la retirada del fibrocemento.
