Una de las principales calles de Barcelona, tanto en términos de tráfico como de atractivo turístico, permanecerá cerrada durante una semana. Desde el lunes 25 hasta el viernes 29, una actuación en la red de suministro de Aigües de Barcelona hará que la Rambla quede cortada. La ocupación de las obras de la calle se realizará en la calzada de la Rambla en sentido norte a la altura de la calle Portaferrissa. En un comunicado, el Ayuntamiento de Barcelona señala que las aceras no se verán afectadas y recomienda evitar la circulación con vehículos. Además, el consistorio barcelonés destaca que la línea 59 de bus sufrirá un desvío diferente al resto y que pondrá en marcha un equipo de informadores en la zona para dar información sobre el corte y las opciones y alternativas. Una información que también proporcionará Aigües de Barcelona, que también desplegará personal en el lugar del corte para poder regular el tráfico y el paso de peatones.
El corte del tráfico
El corte de circulación hará que, «en caso de que sea indispensable», el tráfico deba desviarse una vez que se llegue al cruce con la calle del Hospital, aunque el ayuntamiento detalla que los usuarios del parking ubicado en el número 88 y los vehículos de emergencia sí tendrán habilitado el acceso. Todos aquellos vehículos no autorizados deberán desviarse por las calles del Hospital, de Maria Aurèlia Capmany y del Carme.
En cuanto a la línea de bus número 59, el Ayuntamiento detalla que no subirá por la Rambla, sino que el recorrido se hará por el paseo de Colom, la avenida del Paral·lel, la ronda de Sant Pau, la calle de Floridablanca, las rondas de Sant Antoni y de la Universitat, la calle de Pelai y la plaza de Catalunya, donde volverá a recuperar la ruta. En el caso del recorrido de bajada, el consistorio detalla que se hará por la Via Laietana.