Eat My Trip, situat al número 378 del carrer de Consell de Cent, és un dels establiments de l'Eixample on es formen llargues cues / Jordi Play
Eat My Trip, situat al número 378 del carrer de Consell de Cent, és un dels establiments de l'Eixample on es formen llargues cues / Jordi Play
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La proliferación de locales de ‘brunch’ transforma el paisaje comercial del Eixample
Entidades vecinales y comerciales del distrito avisan que buena parte de estos establecimientos, orientados en la población extranjera, se sitúan en zonas donde hay pisos turísticos
Lilo, Funky Bakers, Billy Brunch, Eat My Trip, Desayuneria, Árbol, Brunch Speciality, Coffe Brunch, Cake Green Berry, Lulu & Flyn, Anita Flow, Federal o La Malcriada Brunch son algunos de los establecimientos especializados en brunch —un tipo de desayuno / comida orientada al público extranjero— que se pueden encontrar en el Eixample. Detectar este tipo de locales es fácil: generan largas colas en la puerta, los clientes suelen ser turistas o expats, no se escucha hablar catalán y los platos típicos son tostadas de huevo poché con aguacate, bacon o salmón, porciones de pasteles de zanahoria, boles de fruta, pancakes y gofres con sirope y otros condimentos que tienen pinta de ser muy dulces. Hace tiempo que aterrizaron en Barcelona, pero en los últimos años se ha producido un aumento, que se percibe al moverse por las calles del Eixample.
Desde l’Asociación de Vecinos de la Dreta del Eixample confirman este crecimiento. “En los últimos dos años han crecido como setas”, dice al TOT Barcelona el presidente de la entidad vecinal, Jaume Artigas, quien, también asegura que le han llegado quejas por “la ocupación” del espacio público que provocan las terrazas y las largas colas de clientes, ya que son locales que, en muchos casos, se recomienden a las guías turísticas. Esta situación, afirma, ya se ha trasladado al Distrito del Eixample, desde donde se analizará “la afectación que provoca” para valorar si se tienen que restringir las licencias para abrir este tipo de negocios.
Los pisos turísticos
La comida que ofrecen y el perfil de clientes de estos establecimientos, hacen que para Artigas su proliferación sea un reflejo de la vuelta del turismo después de la pandemia y del aumento deexpats que escogen Barcelona para vivir. Este punto de vista lo comparte el presidente de la Asociación de Vecinos del Fort Pienc, Joaquim Mallén, que señala al TOT que los últimos establecimientos de brunchque han abierto en este barrio del Eixample lo han hecho en zonas donde hay pisos turísticos, como la zona de la Monumental, a la de la calle de Marina con el de Casp y a la de Padilla con Diputació. “Hay dos que antes eran bares tradicionales, pero se reconvirtieron y empezaron a ofrecer brunch. El otro bar, que cerró por jubilación, lo cogieron otros propietarios y también lo reconvirtieron”, señala.
Billy Brunch es otro de los establecimientos estrella del Eixample / Jordi Play
Desde el punto de vista del presidente del eje comercial Cor Eixample, Xavier Llobet, las causas de la proliferación de establecimientos especializados en brunchson otras. Defensa en declaraciones al TOT que a raíz de la pandemia los barceloneses han cambiado ciertos hábitos, como teletrabajar más y, en consecuencia, comer menos fuera de casa. Esto ha condenado a muchos bares de toda la vida: los de menú de mediodía. “Los negocios se han tenido que adaptar a una nueva realidad y dar servicio los que vuelan: los turistas”. Ante mismo de su óptica, Llobet Óptics, situada en la calle de Consell de Cent, se ha dado un caso. El restaurante de menús CDC se convirtió hace un tiempo en un local de brunch:Berry Brunch.
En otro barrio del distrito, en Sant Antoni, también han detectado que la fiebre por las tostadas con abogado o los pancakes ha aumentado, aunque de manera más modesta que a la derecha del Eixample. La presidenta del eje comercial SOM Sant Antoni, Lidia Núñez, señala que TOT que en el último año se han asociado tres negocios de este tipo. En cuanto al tipo de cliente, considera que no solo son turistas oexpats, cada vez con más presencia en Sant Antoni, también gente joven local. “La juventud está muy metida en el tema”. Sobre la convivencia con las cafeterías tradicionales, Núñez no ve ningún problema. Defiende que pueden convivir “perfectamente” porque elbrunch“no tiene nada a ver” con la cultura del almuerzo de aquí. “Aquí pedimos un café y un bocadillo a la barra para comer deprisa y después marchar. El otro, en cambio, requiere hacer colas, sentar y esperar”, dice.
«Una modernización»
En este sentido, el presidente de la Asociación Vecinal de Sant Antoni, Pep Sala, comparte una opinión similar: este tipo de desayuno / comida no supone un riesgo para la cafetería de toda la vida. Cree que a las personas a las cuales los gustan los bocadillos de fuet, irán igualmente a buscarlos a los bares donde los sirven y que, el brunch, por su parte, es solo “una modernización” de parte de los bares de la ciudad. El que sí que considera que es diferente, pero, es la repercusión que tienen las cadenas, como los hornos 365 o Vivari, que ofrecen pastas o bocadillos a precios más económicos. “Invaden los espacios con continuas aperturas de locales y pueden hacer que salgan perdiendo los más tradicionales, a pesar de que la gente sabe que la calidad no es la misma…”, indica.
Federal Café, ubicado al número 39 de la calle de Parlamento, abrió en el barrio de Sant Antoni antes de que empezara la fiebre del ‘brunch’ / Jordi Play
Las palabras de Salas evocan una realidad que en los últimos años ha ido transformando el paisaje comercial de la ciudad: la sustitución de comercios de toda la vida por cadenas. Uno de los casos que destaca es lo del Caffe San Marco, que cerró el pasado mes de octubre y dejó la calle de Major de Sarrià donde había estado muchos años. El pasado marzo, pero, se escribió un nuevo capítulo en este local del barrio de Sarriá. En el lugar del Caffe San Marco abrió una de las sedes de la cadena de cafeterías y pastelerías Vivari.