Un juzgado de Barcelona investiga al jesuita Francesc Peris por una presunta agresión sexual a una menor de edad de la escuela de la calle Casp durante los años 2003 y 2004, según ha adelantado El Periódico y ha confirmado con una nota breve el Tribunal Superior de Justicia. El rotativo explica que el sacerdote declaró en los juzgados a finales de octubre, negando los hechos que se le imputan. El caso tiene especial relevancia porque, a diferencia de otros casos que se le imputan, este podría no haber prescrito. El jesuita ahora vive en una residencia de Valladolid.
La víctima relata que cursaba 4º de ESO cuando preguntó, en una clase, si algún día aprenderían otras religiones. Su testimonio relata cómo el profesor se habría enfadado, citándola al despacho en diferentes ocasiones. La hacía sentarse en la falda, le acariciaba los brazos y las piernas y le daba besos en la comisura de los labios y la frente. El acusado, que sí habría reconocido a la chica, lo ha negado todo. La víctima, que denunció después de ver un documental sobre el jesuita, que se puede ver en 3Cat, temía que su caso también pudiera haber prescrito, pero el magistrado considera que tiene margen para proceder.
El Ayuntamiento pide perdón a las víctimas de la Escuela Barcelona
Precisamente este miércoles, el alcalde Jaume Collboni ha presidido el acto a través del cual Barcelona ha pedido perdón de forma oficial a las víctimas de violencia sexual de la Escuela Barcelona. Los hechos, que cometió uno de sus educadores, corresponden a los años 80 y 90 del siglo pasado y a inicios del XXI. Collboni ha condenado unos abusos «que no deberían haberse producido nunca» y ha reconocido la «responsabilidad institucional» del Ayuntamiento de Barcelona en el «dolor profundo» de las víctimas.
El acto, impulsado por el síndic de greuges de Barcelona, también ha comentado con la secretaria de Mejora Educativa del Departamento de Educación, Josefa Beltran, y el Chief Compliance Officer del Futbol Club Barcelona, Sergi Atienza. El síndic David Bondia ha recordado el goteo de casos que han salido de la Escuela Barcelona, los cuales han permitido tomar «conciencia» de un fenómeno «impune y sistémico, no abordado en profundidad».
