Detrás del nombre de la estación de metro de Virrey Amat y de la plaza del distrito de Nou Barris del mismo nombre se esconde la figura del aristócrata y militar colonialista Manuel d’Amat i de Junyent, de una estirpe borbónica. Nacido en Vacarisses en 1707 y muerto en Barcelona en 1782, fue virrey del Perú entre los años 1761-1776, nombrado por el rey Carlos III. Tanto el nombre de la plaza como el de la parada de metro fueron impuestos durante el franquismo. Entidades de Nou Barris plantearon que la plaza recupere el nombre del poeta Joan Salvat-Papasseit. Si bien inicialmente el Ayuntamiento lo rechazó, en julio de 2024, a petición de Junts, el gobierno de Jaume Collboni se comprometió. Sin embargo, según Junts desde entonces no se ha movido nada.
Según detalla el sitio web del Nomenclátor de Barcelona, el nombre de la plaza del Virrey Amat data del 6 de mayo de 1941. Desde el 11 de noviembre de 1933 hasta 1941, llevó el nombre de Joan Salvat-Papasseit, vecino de la Font d’en Fargues. Por otro lado, la estación de metro de Virrey Amat se inauguró en 1959 como parte del primer tramo de la línea II entre la Sagrera y Vilapicina. En 1970, con la prolongación de la L5 entre Diagonal y la Sagrera, pasó a formar parte de la L5. El nombre actual en catalán es de 1982. Cuando la parada abrió en 1959, se bautizó como Virrey Amat. Del virrey Amat, el Nomenclátor de Barcelona destaca que fue «virrey del Perú de 1761 a 1776 y militar de la orden de San Juan de Jerusalén. Participó en las campañas de África e Italia, y promovió expediciones de exploración a las islas de Pascua y Tahití».
Construyó el actual Palau de la Virreina
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), en una publicación sobre los orígenes del nombre de las estaciones de la L5, explica que Amat era propietario de la finca de Can Sitjar, situada en la plaza que hoy lleva su nombre. En Barcelona, además, el aristócrata se hizo construir un palacio en la Rambla, el actual Palau de la Virreina, ahora propiedad del Ayuntamiento de Barcelona y sede del Institut de Cultura. Declarado bien cultural de interés nacional, es una excelente muestra de la arquitectura civil catalana de la segunda mitad del siglo XIX. También era el propietario de una torre de veraneo en Gràcia.

Antes de ser virrey del Perú y presidente de la Audiencia de Lima, Amat fue gobernador de Chile y presidente de la Audiencia de este país entre los años 1755 y 1761, destaca la biografía del aristócrata y militar en Viquipèdia. Mientras fue virrey en la zona del Perú, explotó las minas de oro y plata de Potosí (en el Alto Perú, actualmente Bolivia), tuvo que reconstruir el puerto de Callao y la ciudad de Lima, destruidos por un terremoto y un tsunami, y expulsó a los jesuitas. Amat regresó a Barcelona en 1777. En 1779, tres años antes de su muerte, se casó con Maria Francesca Fiveller de Clasquerí i de Bru. Vivían en el actual Palau de la Virreina, que lleva el nombre de la viuda de Amat.
Entidades vecinales quieren cambiar el nombre de la plaza
Tal como explicó el TOT Barcelona el año pasado, entidades de Nou Barris, vecinos independientes y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) plantearon eliminar el nombre del Virrey Amat de la plaza y recuperar el de Joan Salvat-Papasseit. El distrito de Nou Barris rechazó la propuesta de las entidades, que suma más de 3.300 firmas en Change.org, para evitar duplicidades, ya que Salvat-Papasseit ya da nombre a un paseo de la Barceloneta. Pero posteriormente, en octubre de 2024, el gobierno municipal aceptó una petición de Junts para ejecutar el cambio de nombre. La formación independentista asegura que lo volverá a llevar a un pleno en el nuevo curso político.