La Guardia Urbana ha intensificado las inspecciones a locales de ocio nocturno de toda la ciudad en el marco del dispositivo Operación Navidad, que se extenderá hasta el próximo 19 de enero. El operativo iniciado por el Ayuntamiento de Barcelona combina inspecciones, presencia policial y control vial para asegurar unos óptimos niveles de seguridad, convivencia y movilidad y limpieza durante las fiestas de Navidad. La Guardia Urbana ha inspeccionado 66 locales repartidos en los 10 distritos de la ciudad y ha detectado 33 infracciones por incumplimientos diversos.
La actuación comenzó el pasado 2 de diciembre para “garantizar que los principales locales de pública concurrencia de Barcelona cumplen la normativa administrativa y de seguridad” de cara a las numerosas celebraciones que habrá estos días y, en especial, la noche de Año Nuevo. Las inspecciones quieren asegurar que los locales disponen de la licencia de actividad necesaria y asegurar que los locales cumplen la normativa de aforos, insonorización u horarios de apertura y de cierre.
El intendente Jordi Oliveras ha explicado que la mayoría de infracciones detectadas son de carácter leve y que se pueden corregir con relativa facilidad.
Garantizar la seguridad de las fiestas
La Guardia Urbana quiere asegurarse de que los locales de ocio nocturno cumplen todas las “condiciones de seguridad requeridas” antes de iniciarse las fiestas y actuará cuando ya estén en marcha las celebraciones para garantizar que respetan el aforo y los horarios. También velará porque se controle la salida de los locales para evitar incidentes y respetar el descanso de los vecinos.
En cuanto a las condiciones de seguridad previas, los agentes revisan las salidas de emergencia y las vías de evacuación; la señalización de las salidas de emergencia; la iluminación de emergencia y los extintores; la instalación eléctrica; los servicios; y el nivel de insonorización. Cuando los locales estén abiertos se harán controles del aforo; revisión del cumplimiento de los horarios de apertura; comprobación de las condiciones del personal de acceso (obligatorio a partir de un aforo de 150 personas) y de los vigilantes de seguridad (obligatorio a partir de 500 personas); y control de las emisiones acústicas.
