Después de años dejando que buena parte de La Escocesa, un antiguo recinto fabril del Poblenou catalogado, se degradara, el Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha la maquinaria para transformar este bien cultural de interés local en un «polo de innovación económica, cultural, social y residencial», según el consistorio. El lunes de esta semana, la Guardia Urbana culminó el desalojo, en este caso 14 personas y un grupo de artistas. En octubre, el Ayuntamiento ya había desalojado a otra cincuentena de personas alegando problemas de seguridad de los edificios. La Escocesa está situada entre las calles de Pere IV, Bolívia, Fluvià y Selva de Mar.
Una inversión de 51,8 millones
Desde 2017, el consistorio es propietario del 93% de La Escocesa. El proyecto municipal plantea movilizar más de 11.500 m² para los usos antes mencionados en una colaboración público-privada que supondrá una inversión de 51,8 millones de euros.

Cooperativas en una de las naves
Uno de los primeros proyectos que se pondrá en marcha será la licitación para transformar una de las naves (Klein) en un polo de economía social y solidaria. Se trata de un espacio de 1.291 m² que será gestionado por cooperativas «comprometidas con el cooperativismo, la transición energética y la transformación social». El concurso público, que ya está preparado, se publicará a principios de 2026. La idea es reforzar la presencia de la economía social y solidaria en el distrito de Sant Martí y en la ciudad, y ofrecer un modelo reproducible de gestión colectiva, sostenibilidad y arraigo territorial. Las obras comenzarían el cuarto trimestre de 2026 con una inversión de 7,5 millones.
Una incubadora de empresas del sector agroalimentario
Por otro lado, otra de las naves (Shiled) se convertirá en una incubadora de empresas del sector agroalimentario, con 2.170 m². Concretamente, la propuesta es que combine los mundos de la cocina, la ciencia y la tecnología. Incluirá proyectos colaborativos de investigación y desarrollo entre empresas alimentarias, cocineros y científicos. También funcionará como centro para programas de formación. De momento, de este proyecto no se ha concretado la inversión.

Vivienda asistida
En las naves que han sido desalojadas (Paul y Birkhead), el Ayuntamiento hará vivienda asistida y un equipamiento con servicios complementarios. A estos dos espacios se sumará otro edificio (la nave Steegmann), del cual el consistorio está a punto de cerrar la compra. Las viviendas ocuparán unos 4.500 m².
Actualmente, en La Escocesa ya funcionan dos naves (Johnston y Fonseco) como fábricas de creación artística bajo el paraguas del Institut de Cultura de Barcelona (Icub). Hay más de 30 artistas residentes en 2.200 m² centrados en la producción de arte contemporáneo.
Los orígenes de la fábrica
El origen de La Escocesa se remonta al año 1852. Aquel año abrió entre las actuales calles de Pere IV, Bolívia, Selva de Mar y Fluvià una fábrica que producía productos químicos para la estampación textil. La industria estuvo en funcionamiento hasta 1998. Su nombre popular, La Escocesa, se debe a la procedencia del capital de la fábrica, la compañía Johnston, Shields & Cia, con sede en Escocia, y al hecho de que era la nacionalidad de algunos de los ingenieros que trabajaron allí.

