El Banco de Alimentos ha dado 576 litros de lech a la Parroquia Santa Anna de Barcelona, después de la alerta hecha por sus voluntarios. Desde la parroquia alertaban este miércoles que necesitaban 1.000 litros de leche para poder repartir entre las personas sin hogar que se acercan al recinto. El Hospital de Campaña de Santa Anna avisaba que el cierre de servicios municipales durante el agosto ha aumentado los sintechos que se acercan a la parroquia, un hecho que preocupa teniendo en cuenta la carencia de donaciones que se da por estas fechas.
Tan solo 24 horas más tarde, el Banco de Alimentos ha conseguido repartir este medio millar de litros gracias a la donación que ha recibido de la empresa Leche Pasqual. La nueva remesa aligera la necesidad, pero no soluciona el problema, puesto que se necesitan 50 litros diarios para sobrevivir en agosto. Más allá de la Parroquia de Santa Anna, el Banco de Alimentos también ha estado trabajando en la distribución de 51.850 litros a unas sesenta entidades sociales que habían reclamado más cantidad para poder superar el verano, tal como ha comunicado la entidad en sus redes sociales.
Más servicios y espacios donde refrescarse: las necesidades de los sintechos durante el verano
La carencia de servicios durante el verano no es el único problema que tienen las personas que duermen al raso. Tal como pudo comprobar el TOT Barcelona este lunes, el calor ahoga a las personas sin hogar, que no tienen donde refrescarse. La baja cantidad de fuentes potables y la reducción de las fuentes ornamentales –en el marco del plano antisequía del Ayuntamiento– dificultan el día a día de los sintechos. Por eso, desde Arrels Fundació reclaman a las administraciones que no eliminen los recursos «cuando el peligro aparentemente desaparece». Es más, el presidente de la entidad, Ferran Busquets, recordaba que «el riesgo siempre está».
