El Hivernacle de la Ciutadella ha vuelto a abrir este lunes las puertas a la ciudadanía después de 15 meses de obras que han permitido recuperar la colección de plantas de su interior y su imagen exterior original, rehabilitando la fachada exterior y la nave central y las laterales, entre otros. A partir de este lunes se puede visitar desde las 10 horas hasta el atardecer. Llegar hasta este punto, pero, no ha sido fácil. Este equipamiento, originario del 1888 y catalogado como bien cultural de interés nacional, ha estado desde el 2009 cerrado, lo cual le hizo pasar por un largo proceso de abandono y degradación. Antes de que empezaran las obras, era habitual ver suciedad en la nave central, cristales rotos, grafitis en los muros exteriores y ornamentos oxidados. También habían llegado a dormir personas sin techo en su interior.
Una de las razones por las cuales esta situación se alargó tanto es porque el 2016 quebró de la empresa que lo tenía que rehabilitar por encargo del Ayuntamiento. Entonces, el proyecto quedó encallado en la burocracia municipal. El consistorio estuvo años redactando el nuevo proyecto, y no fue hasta abril del 2022 cuando tuvo fecha de inicio.
La Ciutadella del Conocimiento
La rehabilitación del Hivernacle es el primer paso para hacer realidad la Ciutadella del Conocimiento, que tiene el objetivo de rehabilitar el parque y diferentes equipamientos para convertirlo en un espacio de investigación e innovación. Incluye un total de cinco proyectos estratégicos, la mayoría de los cuales ya están en marcha, y cuenta con una inversión de 290 millones de euros. El Ayuntamiento quiere acabar el 80% de la Ciutadella del Conocimiento durante los próximos años. Tal como ha dicho el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, será un nodo de conocimiento, divulgación e investigación «puntero en el sur de Europa».

