Nuevo capítulo de la pugna entre la Universitat Ramon Llull y los feligreses de la Parroquia del Espíritu Santo de Barcelona. La Asociación de Amigos del Temple Parroquial del Espíritu Santo de Barcelona ha interpuesto una demanda contra la resolución de la expediente 23PL16992 del Ayuntamiento de Barcelona y piden medidas cautelares contra el futuro escombro de la iglesia que dará en una facultad de Blanquerna.
Según argumentan en el comunicado de su abogado, Amado J. García, la asociación señala que en la iglesia «existen unos vitrales de grandes dimensiones que desaparecerán por completo si se derruye la Parroquia. Estas cristaleras, por aspectos como la técnica utilizada en el momento de su construcción, son consideradas únicas en el Estado español por los vitalistas más prestigiosos. Los vitrales de esta iglesia son valiosos artísticamente, y la Asociación está en trámites administrativos porque los mismos se cataloguen como Bien de Interés Cultura Local».
Empieza la ‘mudanza’
En el comunicado señalan que el Arzobispado ha dado la orden de «retirar el mobiliario de la parroquia y otros elementos litúrgicos de vital importancia para el culto». En el texto enviado por la asociación ponen énfasis en el hecho que «existiendo una medida cautelar en curso debidamente instada ante los Tribunales, tiene que ser la Administración de Justicia quien decida, el derribo o no de esta iglesia» y señalan que «el vaciado de la iglesia no tendría que llevarse a cabo hasta que se decida sobre las medidas cautelares».
Una futura facultad de medicina
Fuentes de la Universitat Ramon Llull explicaron en este diario que quieren complementar la actual facultad de Ciencias de la Salud de la Blanquerna, situada en la calle de Padilla entre las calles de Industria y Sant Antoni Maria Claret y que la idea de la universidad es hacer el grado de Medicina, sumado a los actuales de Enfermería, Fisioterapia, Nutrición y Farmacia.
