El brote de salmonelosis que causó que 39 residentes sufrieran una gastroenteritis aguda por salmonela, que quince de estos fueran hospitalizados y ocho murieran en el Geriátrico Aragón hará que los responsables del centro tengan que declarar como investigados por estos hechos, según ha avanzado El Periódico. La dirección, es decir, el gerente, la exdirectora, la gobernanta y la doctora del geriátrico, tendrán que declarar ante el juez y dar explicaciones sobre sus acciones cuando se dio el brote de salmonelosis el verano del 2022.
La fiscalía acusa los gestores y la médica del centro de ocho delitos de imprudencia grave con resultado de muerte.
Los acusan de esconder el brote a la Salud Pública
La fiscalía alega que los acusados se comportaron de manera «irresponsable» al esconder estos casos al Servicio de Epidemiología, que hizo que se minimizara el impacto real del brote y se puso en riesgo sanitario los residentes del geriátrico Aragón. De hecho, se acusa los gestores de no adoptar medidas ante esta crisis sanitaria, un hecho el cual «contribuyó a» la agravación del brote y haciendo que aumentara el riesgo de transmisión de la infección con «consecuencias letales para algunos», como así fue, puesto que murieron ocho de los 39 afectados por la salmonelosis.
Según la fiscalía, el «grado de obstaculización y la carencia de colaboración» llegaron a extremos tales que los responsables de la gestión del geriátrico dejaron de registrar toda la información sanitaria de los residentes del geriátrico, y solo se registraban hechos, calificados por la fiscalía, «intrascendentes» como pueden ser los cambios de pañales.
De hecho, desde la fiscalía aseguran que el Geriátrico Aragón no disponía de los materiales de desinfección adecuados, ni disponía de equipos de protección y se podía observar una falta de higiene generalizada.
