El Hospital de Mar ha activado un nuevo código hospitalario, el de isquemia mesentérica aguda, para reducir el tiempo de tratamiento de esta patología, también conocida como infarto intestinal. La enfermedad se manifiesta con falta de riego sanguíneo en la tripa por una trombosis a la arteria mesentérica superior, y tiene una mortalidad de más del 60%. Con la puesta en marcha de este código, se espera reducir la mortalidad por debajo del 30% gracias al tratamiento precoz. Con el código activado, cuando el paciente llega al hospital se le hace inmediatamente una prueba de imagen para confirmar o descartar la patología. Si se confirma, los cirujanos trasladan el paciente al quirófano con celeridad para reactivar el riego sanguíneo en la tripa.
La cirujana especializada en cirugía de urgencias e impulsora de la iniciativa, Ana Maria González Castillo, ha asegurado que cada minuto que pasa en esta enfermedad «es un minuto menos de vida de la tripa», motivo por el cual ha creado el código por no esperar a los resultados de una analítica o la evolución del paciente. Esta herramienta está inspirada en las medidas que ya se aplican en Francia y Finlandia, donde han conseguido reducir mucho la mortalidad del infarto intestinal.

¿Qué son los síntomas del infarto intestinal?
Los pacientes que sufren esta enfermedad tienen dolor abdominal muy fuerte y poco localizado. Esto hace que a menudo se confunda con otras patologías como colitis o gastroenteritis. Las analíticas de sangre tradicionales no revelan la enfermedad, el que hace que puedan haber retrasos en el diagnóstico. Estos retrasos pueden ser fatales por los pacientes, puesto que es necesario restablecer el riego sanguíneo de la tripa en menos de seis horas para evitar la muerte del tejido. Si se tarda más, el paciente puede sufrir una peritonitis o una infección generalizada y la disfunción de órganos que acabaría con la muerte.
La prevalencia de la enfermedad en Cataluña se sitúa en 0,63 casos por 100.000 habitantes, medio centenar de casos cada año. Aun así, se sospecha que la cifra es en realidad mucho más elevada por el retraso en el diagnóstico.