La DANA ha castigado con mucha dureza a decenas de municipios y localidades del País Valencià, con acumulaciones de agua muy importantes e inundaciones por el desbordamiento de ríos, arroyos, torrentes o barrancos. Una catástrofe que ya se ha cobrado la vida de 155 personas y con la previsión de que esta cifra pueda aumentar porque hay cientos de desaparecidos. Estos episodios meteorológicos extremos serán cada vez más intensos y más frecuentes debido al cambio climático. En Barcelona el paso de la Dana ha dejado imágenes de charcos de agua y cascadas, pero ¿hay riesgo de que ocurra una tragedia como la que ha sucedido en el País Valencià?

El jefe del Área de Prevención del Riesgo Geológico y Geotecnia del Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña, Pere Buixó, explicó en una entrevista en el programa bàsics de betevé que la Agencia Catalana del Agua (ACA) se encarga de determinar las áreas con riesgo potencial de inundación (ARPSIS), teniendo en cuenta el riesgo de inundación de la zona y la vulnerabilidad de los edificios, pero deja claro que «habrá un momento en que la naturaleza las sobrepasará». Aun así, aseguró que «en Barcelona no hay zonas de riesgo potencial de inundación».

“Todas las zonas altamente ocupadas cerca de los cauces de los ríos son zonas que se denominan de riesgo hidrológico”, afirma el experto, que detalla que para hablar de riesgo se deben tener en cuenta tres factores: el peligro, que en este caso es la riada; la exposición, que sería habitar allí; y la vulnerabilidad, por ejemplo, viviendas con una construcción deficiente. En este sentido, recuerda que entre los años 60 y 80, cuando no existía la regulación actual, hubo un auge en la construcción: «Se ocuparon zonas sometidas al peligro de inundación que ahora no podrían ser ocupadas». Para el experto, vivir en estas zonas es un riesgo, y cree que «las pérdidas materiales son difícilmente evitables, pero las humanas sí».

Lluvia intensa en Barcelona | Lorena Sopêna / Europa Press

Las dos zonas de Barcelona con más problemas

El origen de la ciudad se encuentra en una colina ubicada donde ahora está la plaza de Sant Jaume, pero poco a poco se extendió por el llano de Barcelona, una zona atravesada por arroyos que quedaron soterrados o absorbidos por colectores. Así el experto remarca que “la ciudad ya no tiene un problema de inundabilidad, sino de drenaje urbano”, pero apunta que las dos zonas que son más propensas a tener problemas de drenaje son «Ciutat Vella y por donde baja el antiguo arroyo de Horta». Sobre lo que puede pasar en el futuro, la ACA dispone de un mapa de probabilidad de inundaciones en determinadas zonas de aquí a una década, o de aquí a 100 y 500 años, y el experto apunta a la previsión y los simulacros. Si, por ejemplo, se produjera una inundación del cauce del Besòs dentro de diez años, podría desaparecer una parte del nudo de la Trinitat y también zonas del barrio de la Verneda.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa