La Copa América de Vela ha provocado una guerra interna en la Universitat Pompeu Fabra (UPF). La Intersindical ha exigido a la dirección de la institución que se pronuncie ante las acusaciones que apuntan a un informe elaborado por un equipo vinculado a la UPF sobre el impacto de la cita deportiva en el territorio, que segundos reveló una investigación de La Directa habría hinchado de manera desmesurada las cifras de previsiones de público y de impacto económico.
En un contundente comunicado enviado a todos los correos que forman parte de la red interna de la institución, la sección sindical de la Intersindical denuncia el «silencio persistente» de la dirección de la universidad ante estas irregularidades detectadas en el informe elaborado por el equipo del SportLab de la UPF y le piden un pronunciamiento claro sobre la polémica. «La Intersindical exige que el equipo de gobierno manifieste públicamente si avala o condena el informe que podría haber incurrido en temeridad o, incluso, en conductas contrarias a la deontología profesional», se puede leer en el comunicado. Desde el sindicato, sin embargo, van más allá y, avanzándose a la respuesta del rectorado, anuncian que llevarán el caso ael Síndic de Greuges: «Independientemente de si el equipo de gobierno sigue eludiendo sus responsabilidades, la Intersindical solicita la intervención de la síndica ante unos hechos que podrían deteriorar el prestigio profesional de miles de trabajadores».
En cuanto al informe de la discordia, desde la Intersindical apuntan que esperarán a conocer de primera mano los detalles de este estudio antes de decidir qué medidas se pueden tomar al respeto. «Cuando se haga público el contenido del informe que la prensa atribuye a la UPF como un todo, analizaremos si encontramos que se ha vulnerado el Código Ético de la Universitat Pompeu Fabra por parte de alguno de sus miembros y, eventualmente, activaremos los mecanismos previstos», concluyen.
Multiplica por catorce las cifras reales
Hay que recordar que la investigación de La Directa publicada hace unas semanas indicaba que los datos facilitados por la organización tanto en cuanto al número de visitantes como a los índices de audiencia de la cita deportiva habían sido hinchados y multiplican por catorce las cifras reales. Estas cifras son las que se utilizaron para hacer el polémico informe de la UPF. Precisamente, este posible baile entre los datos pronosticados y los resultados reales ya lo alertaba en otro reportaje en el Món Economia Ismael Fernández, catedrático jubilado de Estructura Económica de la Universitat de València y autor de un análisis sobre el impacto económico de la Copa América del 2007 en València.