La Guardia Urbana de Barcelona ha informado este lunes que ha puesto en marcha una campaña para intentar reducir los accidentes de tráfico y las muertes por esta causa. Coincidiendo con la semana de la verbena de San Juan la policía ha comenzado un dispositivo con el objetivo de prevenir y reducir, tanto el número de accidentes de tráfico como el número de víctimas.
Los principales objetivos que apunta el cuerpo policial son los de prevenir y detectar «el máximo número de personas» con resultados positivos en nivel de alcoholemia y adoptar las medidas para reducir el riesgo de accidentes motivados por la conducción en «niveles de alcohol superiores» a los permitidos o bajo los efectos de sustancias estupefacientes. En la misma línea, el cuerpo policial también ha informado que corregirá las infracciones relacionadas por no someterse a los controles cuando se ha pedido realizarlos. Además, también intensificará el control a bicicletas y ciclomotores, los colectivos más vulnerables de la vía pública y de los cuales han aumentado el número de accidentes en los últimos años.
Ninguna víctima mortal en accidentes de tráfico durante el año 2050, el objetivo de la Guardia Urbana
Estas medidas tienen como objetivo llegar a reducir en un futuro hasta un 50% los accidentes y se enmarca dentro del Plan local de seguridad viaria del Ayuntamiento de Barcelona. Además, la Guardia Urbana espera, dentro del proyecto del Estrategia de seguridad viaria 2023, que en 2050 no haya ninguna víctima mortal.
Sin embargo, de momento esta es una asignatura pendiente y que es responsabilidad tanto de los cuerpos de seguridad como de la misma ciudadanía. En este sentido, los datos continúan siendo preocupantes y es que este año, en Barcelona, once accidentes han acabado con al menos una víctima mortal. El año 2022 se registraron en la ciudad 23 muertos por esta causa, 16 de las cuales eran motoristas, dos iban en coche y cinco eran peatones.