El parque de la Ciutadella, uno de los grandes pulmones verdes de Barcelona, vivirá los próximos años un importante salto hacia adelante. De hecho, las mejoras en el recinto ya han empezado con la recuperación del Hivernacle, a finales del 2023, y la reapertura del Centre Martorell d’Exposicions, el museo más antiguo de la ciudad después de una década cerrado a cal y canto. Durante 2024 y 2025, la Ciutadella recibirá una inyección de 8,9 millones de euros por llevar a cabo una renovación integral de la pavimentación, el drenaje, el riego y el verde. Las obras van acompañadas de la intención de convertir el parque y los alrededores en un gran polo científico y cultural,
Ahora mismo, las construcciones con un calendario municipal más claro para su recuperación son el Castell dels Tres Dragons y el Umbracle. La renovación del primero empezará el próximo año y requerirá una inversión de unos ocho millones de euros. Los trabajos, que se prolongarán durante unos 20 meses, servirán para restaurar las fachadas y reparar las grietas existentes, así como los vidrios y los ornamentos. Una vez acabadas, se retirarán las redes de protección de la parte superior del edificio. Construido por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner, en el Castell dels Tres Dragons quedará pendiente de ejecutar la recuperación del interior de la finca patrimonial y definir los usos que tendrá.

La recuperación del Umbracle, a partir del 2026
El Umbracle, que fue proyectado por Josep Fontserè, se recuperará a partir del año 2026, cuando las obras del resto del parque se hayan acabado. Con un presupuesto de 1,5 millones de euros, la propuesta de remodelación se redactará en otoño de este año e irá orientada a recuperar la apariencia original del edificio, bastante deteriorado desde hace años, con intervenciones en la cubierta, las fachadas, la estructura y los pavimentos. Las obras incluirán un plan para proteger las especies vegetales existentes.
Una vez terminadas las renovaciones del Umbracle y del Castell dels Tres Dragons, estos edificios se convertirán, junto con el Centro Martorell d’Exposicions y el Hivernacle, en un eje de equipamientos de un alto valor patrimonial y científico.
Mejorar el drenaje de todo el parque
El principal objetivo de la renovación integral de la Ciutadella es mejorar el drenaje de todo el parque para que, en caso de lluvia, el agua no suponga un problema y se eviten acumulaciones en superficie con grandes charcos. También está prevista la renovación de los límites de los parterres y los alcorques del parque y la sustitución de los bordillos, hechos con piedra de Montjuïc, que estén más deteriorados.

Renovación del sistema de riego
Otras actuaciones que se ejecutarán serán la renovación del sistema de riego del parque y de los depósitos de agua freática, el cambio de algunas especies vegetales y la ampliación de la superficie de arbustos. Además, se actualizará una parte de la red de alcantarillado y se harán actuaciones en las fuentes de beber y ornamentales, como la del monumento a Picasso. De manera específica, se harán obras para mejorar la filtración, la depuración y el tratamiento de la calidad del agua de la Gran Cascada. Y se actuará en la recirculación, la impermeabilización, la depuración y el tratamiento de la calidad del agua del lago.
Para el alcalde Jaume Collboni, la reforma integral del parque es totalmente necesaria, puesto que la Ciutadella es visitada cada día por unas 20.000 personas y hacía unos 15 años, desde que Jordi Hereu estaba al frente de la ciudad, que no se ejecutaba ninguno. En total, se actuará sobre 11 de las 14 hectáreas del recinto. Y de los 8,9 millones de presupuesto, 4,3 millones provienen de los fondos europeos Next Generation y el resto del Pla Endreça, del mismo Ayuntamiento barcelonés.

Un polo de conocimiento e investigación puntero en Europa
Todas las reformas previstas se enmarcan en los planes del consistorio para convertir la Ciutadella en «un polo de conocimiento, divulgación, investigación e innovación puntero en Europa». La intención es reconocer la centralidad y la historia del parque, «ligada a la Exposición Universal del 1888, y a la vocación innovadora y de divulgación científica». Y, en este sentido, se reivindicarán los activos que hay alrededor del parque, como universidades, museos, centros de investigación, fundaciones y empresas que ofrecen un motor de transformación a través de la ciencia, la investigación y la cultura.
Los edificios del parque que se renuevan se adaptarán a nuevos usos científicos y divulgativos. Por ejemplo, en el Hivernacle, además de dar a conocer la colección de botánica, se programarán actividades para promover la divulgación del patrimonio natural, cultural, científico e histórico de la ciudad. Por otro lado, se levantarán nuevos espacios para facilitar e incentivar otros proyectos científicos y culturales. Uno de los más significativos es el nuevo equipamiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que se hará en el parque. En el plenario del pasado julio se dio un paso más, con la aprobación provisional del nuevo planeamiento, que tendrá que ratificar la Subcomisión de Urbanismo de la Generalitat.
El CSIC, en la Ciutadella
El complejo del CSIC incluye la construcción del Instituto de Biología Molecular de Barcelona y el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, en el marco de un polo de investigación y de investigación científica, con unos 300 investigadores y unos 40 grupos de investigación. Los terrenos tienen una superficie de más de 2.500 metros cuadrados y se encuentran entre las calles de Ramon Trias Fargas y del Doctor Trueta. El edificio se integrará con la Universitat Pompeu Fabra y el nuevo polo de investigación del Antic Mercat del Peix, con la conectividad garantizada entre la Ciutadella y el parque de Carles I. La propuesta prevé la construcción de un paso público entre el Parlament de Catalunya y el conjunto de equipamientos, desde la plaza de Joan Fiveller hasta la calle de Wellington, donde se hará una nueva puerta de acceso al parque.

Precisamente, la transformación del Antic Mercat del Peix es una de las grandes apuestas de equipamientos científicos de la ciudad alrededor de la Ciutadella. Se prevé crear un nuevo complejo de investigación e innovación de unos 45.000 m², centrado en medicina de precisión, biodiversidad y bienestar planetario, promovido por la Universitat Pompeu Fabra, el Barcelona Institute of Science and Technology (BIST) y el Instituto de Biología Evolutiva (IBE CSIC-UPF), y cuenta con el apoyo institucional del CSIC, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya.
Otorgada la licencia de obras para la biblioteca estatal
Con una inversión de unos 80 millones de euros y tres décadas de atrasos, los alrededores de la Ciutadella contarán de aquí a pocos años con la macrobiblioteca que el Estado tiene que construir en la capital catalana. El proyecto recibió el pasado abril la licencia de obras por parte del Ayuntamiento, lo que tiene que permitir al ministerio de Cultura licitar la construcción. El edificio, que se hará en un solar al lado de la estación de França, tendrá una superficie total construida de 18.000 m² (16.300 m² útiles) con capacidad para acoger unos 660.000 volúmenes. Este nuevo equipamiento será la biblioteca pública más grande del Estado y una de las grandes bibliotecas públicas de Europa.