Durante tres meses los jardines de las Tres Ximeneies, en el Poble-Sec, estarán en obras, concretamente las de mejora puntual de este espacio. Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona se trata de una «actuación inmediata previa a la transformación definitiva de todo el ámbito«. El consistorio pretende dinamizar este espacio, integrar los usos ya existentes de esta plaza y crear unas dinámicas que favorezcan el positivismo y la inclusión.
Se espera que estas obras duren tres meses y que el espacio esté renovado y abierto al público a partir de febrero de 2024. Según ha detallado el Ayuntamiento, estas actuaciones en el espacio están incluidas en el Plan de Barrios del Poble -Sec y cuentan con un presupuesto alrededor de 366.000 euros.
Un espacio para la ciudadanía
Estas obras a los jardines de las Tres Ximeneies quieren crear un espacio totalmente permeable peatonal de la ciudad de Barcelona, puesto que se eliminarán las barreras arquitectónicas y las zonas ocultas y que contaban con poca visibilidad. Además, se crearán itinerarios accesibles a través de este espacio, fundamentando la articulación de los barrios del Paral·lel, Poble-Sec y el Raval.
Zona deportiva
Esta intervención a los jardines de las Tres Xemeneies generarán un espacio deportivo perfecto para la ciudadanía del barrio y la ciudad de Barcelona. Como piedras angulares de estas obras de mejora podemos encontrar la creación de una pista de baloncesto, puesto que según el Ayuntamiento era una de las demandas históricas más recurrentes por parte del vecindario de la zona. Eso sí, para favorecer la movilidad no se crearán estructuras de volumen ni barreras a su alrededor.
Lo que sí estará presente alrededor de esta pista de baloncesto son diferentes herramientas de gimnasio al aire libre, tablas de ping-pong y una zona de pícnic y estancia de carácter inclusivo.
El muro, una meca del arte urbano en la ciudad de Barcelona, se eliminará de su posición actual y se reubicará en un espacio, dentro de la misma plaza, en el cual no suponga un obstáculo de paso ni visual para los ciudadanos. Quien ya no volverá a ver la luz del sol es el quiosco de hormigón ubicado en la plaza, que se derrocará.