Una de las constantes de las obras que se hacen en Barcelona son los hallazgos de restos arqueológicos. La última tuvo lugar este martes, cuando los operarios de las obras de la Via Laietana dejaron al descubierto restos de la fuente del Ángel, del siglo XIV. Concretamente, encontraron la base de la fuente, los límites y dos colectores, entre otros; a la altura de la plaza de Correos.

Lo que se sabe de esta fuente es que alcanzaba de agua el antiguo barrio de la Rivera y que en el siglo XIV la plaza de Correos tenía el nombre de plaza del Vino. Aproximadamente un siglo después, al XV, la fuente fue monumentalizada. Por su parte, David Martínez, al frente del blog de vestigios y curiosidades de Barcelona, Historia de Barcelona, ha explicado a través de X que también se la conocía como la fuente de San Sebastià porque estaba ubicada junto al Convento de San Sebastián. La fuente desapareció el siglo XVIII y el convento fue derrocado durante la primera mitad del siglo XX.

Unas obras llenas de hallazgos

Las obras de la Via Laietana se encuentran ahora en la segunda fase, y en los últimos meses han supuesto otros hallazgos importantes. La primera de todas fue el antiguo monasterio de Junqueres, que tuvo lugar el septiembre del 2022. Todavía más impactante fue el hallazgo de dos esqueletos de la época romana. La primera se produjo el febrero del 2022 en la plaza de Antoni Maura. El esqueleto pertenecía a un adulto y era del siglo V. “Por la medida de los restos y por las condiciones del cuerpo, los arqueólogos han determinado que era un adulto de entre 30 y 65 años”, explicaron en aquellos momentos fuentes municipales al TOT Barcelona. El segundo esqueleto apareció solo una semana después. En aquel caso, pero, solo se localizaron las piernas y los pies. El resto había sido destruido por unos muros más modernos construidos sobre la tumba.

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