Barcelona ha sido el escenario este lunes de un nuevo avistamiento excepcional de Mallorca desde la costa catalana. Esta es la primera visión nítida de la isla que tiene lugar este mes de diciembre y ha destacado especialmente la gran calidad de la postal visible desde la capital catalana y la cantidad de orografía identificable más allá de las cumbres habituales, un fenómeno que ya se repitió en varias ocasiones durante el pasado mes de noviembre gracias a las condiciones de humedad relativamente bajas y del viento que sopló de madrugada aquellos días.

Esta magnífica postal con el avistamiento de Mallorca ha podido ser capturada desde el Observatorio Fabra por parte del meteorólogo de las emblemáticas instalaciones centenarias barcelonesas, Alfons Puertas, que ha compartido varias fotografías donde se puede ver la ciudad de Barcelona a los pies y al fondo, en el horizonte, el perfil perfectamente trazado de la isla enmarcada en un fondo de un color naranja muy intenso.

Puertas también ha aprovechado la ocasión para fotografiar el espectacular cielo cobrizo con el cual se ha levantado la ciudad este lunes, que en los primeros instantes de la albada ha sido de un color extraordinariamente intenso que contrastaba con una capital catalana todavía sumida en la oscuridad y con la mayoría de luces nocturnas todavía encendidas.

Vista bastante insólita de los Pirineos
Hay que recordar que en la capital catalana se pudo ver la última semana de noviembre un avistamiento bastante insólito en el horizonte mirando al norte. Desde varios puntos a las alturas de la ciudad se detectó con la salida del sol una parte del Pirineo Oriental con varias cumbres nevadas levantándose imponentes sobre el resto de montañas y macizos.
Esta magnífica postal también fue capturada desde el Observatorio Fabra por parte del meteorólogo, que compartió una fotografía donde se puede ver precisamente este tramo de los Pirineos todo prácticamente nevado encajado entre el cielo anaranjado y unas montañas de un marcado color verdoso.


