Tot Barcelona | Notícies i Informació d'actualitat a Barcelona
Explosión vecinal en defensa del Ateneu del Clot: «Queremos barrios para vivir y convivir»

Los socios del Ateneu del Clot viven semanas de angustia a la espera de resolver su futuro. El contrato de su local–que paga el Ayuntamiento– finaliza en enero de 2025 y la propiedad, molesta con algunos cambios urbanísticos que plantea el distrito, ha decidido no renovarlo. Si no hay acuerdo, es cuestión de meses, dos concretamente, que el Ateneu vuelva a quedarse sin local. La situación límite, que desde hace años inquieta a los socios de la entidad, ha llegado este martes a la sede del distrito. Unas setenta personas, entre las que había socios, agrupaciones scout o miembros de los Castellers de Barcelona, han llenado la sala de plenos de Sant Martí. «¡Nos habéis engañado durante dos años!», se ha gritado desde la tribuna, llena de pancartas y cacerolas. La más clara, Rosa Sans, socia del Ateneu: «Venimos a exigir una respuesta clara y un compromiso firme en defensa de los espacios vecinales. ¿Qué está haciendo el Ayuntamiento? Queremos barrios para vivir y convivir«. La claque, persistente y animada, ha respondido en una de las audiencias públicas más tensas de los últimos meses.

El tejido vecinal y asociativo pide al Ayuntamiento que expropie el local. Una operación que el distrito insiste en descartar, al menos a corto plazo. El TOT Barcelona ya se hizo eco, el pasado febrero, de la negativa del concejal David Escudé, que cuestionaba la «legalidad» de expropiar un espacio pensando en albergar «exclusivamente una entidad». Ahora, medio año después, el socialista se escuda en el proceso de alegaciones del Proyecto General Metropolitano del Clot-Camp de l’Arpa, que está en fase de estudio hasta finales de noviembre. La sede del Ateneu es una de las afectadas por la recalificación y una expropiación ahora «podría generar interferencias que pueden ser cuestionadas jurídicamente», defienden desde el distrito. En declaraciones a este diario, el vicepresidente de la Asociación de Vecinos, Miquel Catasús, admite la imposibilidad de expropiar el recinto durante este periodo, pero pide «un compromiso político claro» que asegure «una negociación para expropiar el edificio tan pronto termine el proceso de alegaciones».

Vecinos del Clot llenan el distrito para pedir la expropiación | Jordi Play

Frente a los vecinos, el concejal, que ha defendido «ser el primero» que quiere una solución, en parte también por motivos económicos, ya que el gasto en alquiler de estos años asciende al millón y medio de euros, ha remarcado. Escudé ha intentado convencer, sin éxito, que hay que trabajar en el «mientras tanto» y ha pedido buscar alternativas. Fuentes del distrito remarcan al TOT que se «están buscando locales alternativos de alquiler en el barrio, así como la posibilidad de compartir espacios municipales con otros equipamientos o en otros locales de entidades del barrio». Con todo, en el último pleno de Sant Martí, el PSC votó a favor de una iniciativa de Junts que pedía encontrar la «fórmula necesaria» para «darle continuidad definitiva –los vecinos insisten en el concepto ‘definitiva’– en su local actual, o bien pactar con el propietario una continuidad del alquiler hasta poder proporcionarle una nueva ubicación digna, consolidada y definitiva«. En este sentido, Catasús recuerda que el PSC «tiene minoría» y pide al ejecutivo que «escuche a la mayoría».

Los vecinos han criticado con vehemencia las explicaciones del concejal en la audiencia pública | Jordi Play

Tres alternativas poco factibles

Desde el Ateneu defienden que aceptaron la primera propuesta que hizo el distrito, que implicaba la creación de un edificio de 1.000 metros cuadrados –de los cuales unos 700 serían para el Ateneu– en la ahora desierta Fàbrica del Plom. Una propuesta que quedó detenida en el tiempo y que acabó derivando en una segunda menos ambiciosa, presentada el pasado mes de febrero, de solo 400 metros cuadrados a compartir con el Casal de Barri. Una propuesta rechazada por el Ateneu y las diferentes entidades que se benefician del espacio. La tercera propuesta, que llega en julio tras varias quejas vecinales, volvía a ser convincente: entre 1.500 y 2.000 metros cuadrados, también en la Fàbrica del Plom y también a compartir, pero en este caso la ampliación del espacio satisfacía a los responsables del Ateneu. Pero el presidente del Ateneu, Alfons Llopis, explica al TOT que «a finales de julio nos dijeron que pospondrían la propuesta a finales de año». «Esto sería el cierre definitivo del Ateneu, no podemos tenerlo parado prácticamente un año», remarca.

El presidente de la entidad recuerda que ya estuvieron «prácticamente un año y medio» cerrados, o semicerrados, años atrás. Se refugiaron en los locales de la Farinera, pero, sin prácticamente espacio para entidades, perdieron «la mitad de los socios» del Ateneu. «Si vuelve a pasar, la gente que usa el Ateneu buscará alternativas y luego, si volvemos a abrir en un espacio grande, ya no volverán. Será la desaparición del Ateneu del Clot», insiste Llopis. Desde la entidad remarcan que no quieren monopolizar el espacio, si finalmente este ha de acabar convirtiéndose en un equipamiento municipal, pero piden «quedarse hasta que no haya una solución definitiva que nos libre de tener que pasar otra época de transición».

Una setentena de vecinos del Clot se han unido frente a la sede del distrito | Jordi Play

Sea como sea, de las palabras de los socios se entrevé un pesimismo que costará levantar, más después de un nuevo portazo a la expropiación por parte del distrito. «La verdad es que no tienen ni idea [en el Ayuntamiento] de qué hacer con la Fàbrica del Plom. Serían necesarios cambios urbanísticos, que no niego que pueda ser un lío, pero que no nos hagan propuestas que luego no pueden cumplir», reitera Llopis, que ya ha visto pasar ante él tres alternativas que, o bien no convencen a los vecinos y socios del Ateneu, o bien son poco factibles para la administración.

Los Castellers de Barcelona, con sede en el Clot, apoyan al Ateneu | Jordi Play

Una entidad nómada

El Ateneu del Clot nació hace 46 años del grupo promotor de la Farinera del Clot. Tiene 130 socios y decenas de entidades detrás. Es casa de agrupaciones scout u otros colectivos del barrio, como la Lluna del Clot, una entidad feminista. También alberga al Grup Excursionista de Catalunya, una asociación de capoeira, otra de costura y otra más de restauración de muebles. Y también se realizan cursos y acoge diferentes disciplinas artísticas. Es una entidad arraigada en el barrio pero nómada. En casi 50 años, el Ateneu se ha mudado de espacio en cuatro ocasiones y van camino de la quinta. Si no se encuentra una solución para la nave de la calle Muntanya, tendrán que volver a buscarse la vida.

Los inicios del Ateneu nos trasladan a la Casa de la Vila, que abandonaron cuando Barcelona se distribuyó en distritos para que allí pudiera ir la sede de Sant Martí, con quien ahora no consiguen acordar una solución. Después se alojaron en la Torre del Fang durante un año, un espacio degradado que hace frontera entre el Clot y la Sagrera y que actualmente, muchos años después, está en el ojo del huracán justamente por su degradación. De la torreta pasaron a una escuela del barrio, que también tuvieron que dejar porque la propiedad se quiso vender la finca. Y cuando parecía que en Muntanya habían encontrado la estabilidad, las discrepancias entre el distrito y la propiedad de la nave hacen difícil que puedan quedarse mucho más tiempo.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa