Decenas de estudiantes han acampado este lunes al claustro de la Universitat de Barcelona para denunciar «el genocidio del pueblo palestino». Emulando las multitudinarias protestas en los Estados Unidos o París, los manifestantes pretenden quedarse dentro de la universidad «algunas noches», aunque no han concretado los días que pretenden alargar la manifestación. Además de denunciar la situación a Palestina, los estudiantes catalanas también buscan que todas las universidades del país rompan «relaciones académicas con las instituciones universitarias y de investigación de Israel». «Esperamos que las direcciones universitarias no se atrevan a actuar cómo han hecho en otros lugares del mundo», ha advertido Pablo Castilla, miembro del comité estudiantil en solidaridad con el pueblo palestino, en declaraciones a la ACN. En contra de la situación en los Estados Unidos o París, de momento la UB ya ha asegurado que permitirá la acampada contra la guerra en Gaza.
En este sentido, el rector de la UB, Joan Guàrdia, ha afirmado en una reacción por escrito que su intención es «acompañar este tipo de iniciativas, velando por el pluralismo, por la convivencia y por el respecto a la actividad ordinaria de los centros». Por ahora, se han concentrado unas 500 personas en el claustro de la UB y decenas de jóvenes están instalando tiendas para pasar la noche. Harán una asamblea este anochecer para acordar cuántos días se estarán y qué acciones de protesta harán.

«La intención es que sea pacífico, pero tampoco sabemos cómo reaccionará la policía o si nos echarán», ha explicado Emma Tercos, también miembro del comité estudiantil en solidaridad con Palestina. A la vez, Tercos ha mostrado dudas sobre cómo puede afectar el periodo de campaña electoral del 12-M en la respuesta a la concentración, pero sí que se ha mostrado esperanzada en el hecho que influya en el posicionamiento de los partidos políticos catalanes.
¿Qué reivindican?
En un manifiesto, Lucha Internacionalista y Universidades por Palestina exigen que pongan fin a la relación con entidades que hacen negocio a Israel, por ejemplo «Abengoa, Carrefour, Siemens, AXA o HP que tienen convenios con la UB». Aparte, denuncian la «complicidad» tanto del Gobierno como del ejecutivo español con «la situación que se vive a Palestina». En el caso español, porque «continúan comprando y venden armas y manteniendo relaciones económicas y políticas con el Estado de Israel». En la Generalitat le reprochan que no haya roto relaciones «económicas, políticas y diplomáticas».