Las obras de derribo del Camp Nou han culminado finalmente esta semana. Los operarios han acabado la demolición de toda la estructura externa del estadio del FC Barcelona dejando al descubierto el esqueleto a partir del cual se erigirá el nuevo feudo azulgrana, que tendría que estar completamente terminado en el año 2026.

La estructura que servirá de base para el futuro recinto es una parte de la piel interior de aquel Camp Nou primigenio, construido el 1957 y diseñado por los arquitectos Francesc Mitjans Miró, Josep Soteras Mauri y Lorenzo García Barbón. Las tareas de demolición, pues, han devuelto al estadio su aspecto original, una fisonomía que lució durante casi tres décadas y que quedó cubierta en reformas como las que se llevaron a cabo en los años 1982 y 1994.

Hay que recordar que la construcción del hasta ahora estadio azulgrana puso fin a su vez a la trayectoria de cerca de 35 años del antiguo Camp de les Corts, que solo tenía capacidad para 48.000 aficionados. La irrupción del conocido como

Inicio de las obras a mediados de noviembre
Así se inauguró el Camp Nou el 24 de septiembre del 1957, presentando un aspecto exterior parecido al que ha dejado de manera temporal la finalización de las obras de derribo. Una vez obtenida la correspondiente licencia para construir el nuevo estadio por parte del Ayuntamiento de Barcelona, el club prevé iniciar a mediados del próximo mes de noviembre los trabajos para poderlos tener parcialmente terminados de cara a la temporada 2024-2025, cuando el nuevo feudo azulgrana tendría que abrir sus puertas con un aforo limitado.