Podría ser perfectamente el ejemplo de cómo funcionan a veces las cosas en Barcelona. Una piedra de gran tamaño de las escaleras de acceso a la estación del tranvía de Sant Martí de Provençals, en el Trambesòs, lleva al menos cuatro meses sin repararse. El problema puede parecer menor, pero el riesgo de que una persona caiga es elevado y la dejadez preocupante. Incluso, Trias per Barcelona ha presentado un ruego en el distrito de Sant Martí para que la situación se resuelva. Ni Ayuntamiento ni la empresa TRAM se han hecho responsables hasta ahora.
Edorta Moreno, portavoz de la asociación Amics de la Gran Vía, comunicó la incidencia el 26 de octubre de 2023 al gerente del distrito Josep Garcia Puga. Según el representante vecinal, la respuesta municipal siempre ha sido la misma: la reparación corresponde al TRAM. El pasado miércoles, la consejera del PSC en el distrito, Inma Bajo, le dijo lo mismo.
El TRAM dice en redes que no se cosa suya
Amics de la Gran Vía se ha dirigido también al TRAM, la última vez a través de las redes sociales, el pasado 16 de febrero. Moreno aquí dice que la piedra de las escaleras lleva rota seis meses y pregunta al TRAM, con copia al alcalde Jaume Collboni y a otros regidores y regidoras del Ayuntamiento, «quién será el responsable cuando haya un accidente». La respuesta del TRAM, el mismo día, contradice al Ayuntamiento y la compañía asegura que la zona «no entra en el ámbito de mantenimiento del TRAM».
En conversación con el TOT Barcelona, fuentes del TRAM no se muestran de forma tan contundente e informan que están hablando con el Ayuntamiento de quién son competencia las escaleras. «No está claro». Pronto, consistorio y TRAM harán una reunión para abordar este tema y otros. Desde el consistorio, se ha informado el miércoles, 21 de febrero, que se está trabajando conjuntamente con el TRAM para definir el mantenimiento de todos los elementos de este ámbito, «y mientras se hace este trabajo, los equipos de espacio público reparan la escala».
Sea de quién sea la responsabilidad de reponer la piedra en su lugar, la realidad es que hace al menos cuatro meses que en las escaleras de acceso al TRAM de la parada de Sant Martí de Provençals, en el lado Llobregat de la Gran Vía con la calle de Josep Pla, hay un gran agujero. Y por ahora ni el consistorio ni el TRAM lo han solucionado. Por suerte, alguien tuvo el gesto de sacar la piedra rota de la escalera y dejarla junto a la reja de la parada.
Trias pide una reparación urgente
Trias per Barcelona, a través de la consejera Maria Arenillas, ha decidido intervenir en un intento de resolver la situación antes de que haya un accidente. Arenillas ha presentado un ruego dirigido al regidor de Sant Martí, David Escudé, y al gerente, en el que pide al gobierno que traslade a la empresa TRAM «que haga el mantenimiento correspondiente en esta parada de Sant Martí de Provençals y en todas las del distrito». La consejera sostiene que todo el cierre perimetral de la parada se encuentra en muy mal estado de limpieza y mantenimiento. Además, insiste en el hecho de que se repare con urgencia la escalera de acceso a la parada, poniendo la pieza que falta hace meses. Como Amics de la Gran Vía, a la formación encabezada por el exalcalde Xavier Trias, el distrito también le ha asegurado que es «responsabilidad» del TRAM.
