El grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona y el Gremi de Restauració impulsan una campaña para promover el uso del catalán en bares y restaurantes de la ciudad. Tal como han explicado la presidenta republicana en el consistorio, Elisenda Alamany, y el director general del Gremi, Roger Pallarols, se enviará un folleto, El català, ben servit, a los 9.000 establecimientos de la capital catalana, con el objetivo de que la clientela pueda ser atendida en catalán y las cartas, menús y el resto de información esté en este idioma, como obliga la normativa. Ahora mismo, un 50% del personal de bares y restaurantes de la ciudad no habla catalán y una cuarta parte ni siquiera lo entiende.

La campaña irá acompañada de cursos de formación para los trabajadores de la restauración que se realizarán en el casal de ERC de l’Eixample, con la colaboración de Òmnium Cultural y la Plataforma per la Llengua. A este espacio se podrán sumar otros si hay demanda. De momento, el Gremi se hace cargo de los costos de la campaña y los republicanos de la formación. Pallarols ha subrayado que el Gremi traducirá gratuitamente las cartas y webs al catalán de los establecimientos que lo soliciten.
«Acompañamiento institucional»
En todo caso, Alamany ha dicho que la campaña deberá tener un «acompañamiento institucional» por parte del Ayuntamiento el próximo año. Para el presupuesto del 2026, acordado entre ERC y el gobierno de Jaume Collboni, hay una partida económica para la promoción del catalán de siete millones de euros, y de estos 150.000 son para el sector de la restauración. De todas maneras, ni la presidenta de ERC en el Ayuntamiento ni Pallarols han precisado el costo que necesitará la campaña. «Se debe calcular», ha dicho Alamany. Comienza por la restauración, pero se intentará que otros sectores la hagan suya, ha destacado Pallarols.

El catalán solo es utilizado habitualmente por el 35% de la población de Barcelona. En treinta y seis años ha pasado del 49%, y de estar al mismo nivel que el castellano, a un 35%, según la última Encuesta de Servicios Municipales del Ayuntamiento. «Estamos ante un reto de país, no de un sector», ha remarcado Pallarols, para quien los profesionales de la restauración si hablan y entienden el catalán «serán mejores profesionales».
Alamany considera que ya basta de hacer de «plañideras» y sostiene que se deben emprender acciones para preservar el catalán. «Con la normativa no es suficiente. Hace falta un acompañamiento y sentido común». Esta es una de las actuaciones, pero desde el grupo municipal de ERC se han impulsado otras como el nombramiento de una comisionada para el Uso Social del Catalán (Marta Salicrú) y la apertura de la Casa de la Creación Digital en Catalán, que el ejecutivo de Collboni ha asumido. Según la secretaria general de ERC, era necesario crear la «infraestructura» municipal y poner sobre la mesa proyectos concretos para revertir la situación del catalán en Barcelona.

Catalanofobia
En los últimos meses se han vivido diferentes casos de catalanofobia en la capital catalana, entre otras poblaciones, y el sector de la restauración no ha sido una excepción. Uno de los casos lo denunció en julio el escritor Pep Antoni Roig y ocurrió en el bar Berlín. Pidieron una canción en catalán y la camarera, que también hacía de DJ, se negó. “Nada de música en catalán, no me gusta lo catalán”, le dijo. Pallarols ha subrayado que son situaciones «condenables», pero minoritarias, y que hace falta «respeto» para el catalán.

