Nuevo movimiento de Eixample Respira para denunciar la contaminación que sufre Barcelona. Tal como ha informado la plataforma vecinal en un comunicado, el Síndic de Greuges y el Tribunal de Cuentas Europeo le han pedido información sobre las medidas que las administraciones están impulsando en Barcelona para hacer frente a los problemas de salud que generan la contaminación y el ruido. La respuesta de Eixample Respira ha sido denunciar «la falta de eficacia» y el «incumplimiento» en las medidas financiadas con fondos Next Generation, así como ha alertado de «la falta de voluntad política» del Ayuntamiento y la Generalitat a la hora de planificar cómo resolver la problemática.
Eixample Respira ha denunciado esta situación en un contexto de contaminación delicado. Concretamente, ha recordado que los niveles de la polución del aire continúan siendo tres y cuatro veces superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). También ha recordado que médicos, científicos y la Agencia de Salud Pública de Barcelona alertan reiteradamente de las enfermedades que provoca la contaminación, desde asma a cáncer de pulmón, y la muerte de más de un millar de barceloneses cada año.
Fondo Next Generation
En cuanto a los proyectos financiados con fondos Next Generation, Eixample Respira ha compartido algunas de las deficiencias que ha detectado. Un ejemplo es uno de los proyectos estrella del anterior gobierno municipal: los ejes verdes. «Se encuentran en calles donde circulaba un volumen muy pequeño de vehículos. Por las calles adyacentes continúan circulando miles de vehículos cada día: València (28.000 vehículos diarios), Aragó (60.000), Mallorca (23.000) y Gran Via (50.000)», detalla en el comunicado.

Esto no es todo. Respecto a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que consiste a vetar la entrada en la ciudad a coches de gasolina con más de 24 años de antigüedad y de diésel con 18 años de antigüedad, ha criticado que el Ayuntamiento y la AMB estén «presionando» para retrasar las nuevas restricciones pensadas para los vehículos con etiqueta B. También ha avisado que hay carriles bici previstos que no se han hecho realidad (Fabra i Puig, avenida Roma, plaza Cataluya o cruce Tarradellas / Entença / Berlín) y que los radares que limitan la velocidad a 30 km/h solo son pedagógicos y no suponen sanciones.