El Ayuntamiento de Barcelona ha empezado esta semana a implementar un nuevo mecanismo por frenar la expansión de las terrazas en la superilla del Eixample. El consistorio ya ha iniciado la colocación en el suelo de las pequeñas piezas metálicas que servirán para delimitar el espacio exterior del cual pueden disponer los diferentes establecimientos ubicados en estos cuatro esos verdes delimitados por los calles del Consell de Cent, Comte Borrell, Rocafort y Girona.
El objetivo de esta actuación es poder delimitar el espacio público que tienen otorgado por licencia los negocios ubicados a la superilla del Eixample para prevenir y combatir de este modo l‘ocupación indebida de la calle y la expansión descontrolada de la zona de terrazas instalando mesas y sillas fuera del límite permitido. En paralelo, la administración municipal ha entregado a todas las terrazas una ficha donde se indica como se tienen que colocar las mesas y sillas en la nueva urbanización y se avisa que no se concederán ningún tipo de ampliaciones.
Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, la superilla del Eixample cuenta actualmente con un total de 155 terrazas con licencia distribuidas aproximadamente de la siguiente manera: Comte Borrell (15), Consell de Cent (103), Girona (24) y Rocafort (13). Este desglose por ejes es aproximado, puesto que los espacios permitidos que se encuentran ubicados en los chaflanes se podrían considerar tanto de un eje como de otro.
Campaña intensiva de inspecciones
En este sentido, el ejecutivo apunta que se trata de una medida que beneficia a los restauradores que cumplen la normativa y que estén comprometidos con la convivencia con el vecindario y avisa que esta limitación irá acompañada de una campaña intensiva y periódica de inspecciones para garantizar que «todo el mundo se ajusta a la legalidad, priorizando el control y seguimiento a las zonas saturadas de terrazas, como el ámbito de Enric Granados-Aribau, y los nuevos ejes verdes».
