El supermercado más viral de Barcelona, el Pim Pa, regentado desde hace diez años por Rustem Iqbal, bajará la persiana por falta de clientes, tal como ha anunciado en sus redes sociales. Iqbal, que cuenta con más de 681.000 seguidores en TikTok, se ha visto obligado a traspasar su negocio, que estaba situado en el número 181 de la calle de Girona, porque ya no podía continuar adelante con el establecimiento: «Para ganar 50 euros necesito estar todo el día, de 9 a 24 horas», lamenta en declaraciones a Betevé.
El gran problema, según asegura Iqbal, es que cada vez hay más competencia en la ciudad, lo que complica la solvencia económica del negocio. De hecho, denuncia que en cada esquina de la capital catalana hay un negocio de alimentación, mientras que hace una década el consistorio los espaciaba un poco más para que cada uno pudiera ganarse la vida.
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De la fama al traspaso
La historia de Rustem Iqbal no ha sido igual que la de otros locales de alimentación de la ciudad, ya que se convirtió en un auténtico fenómeno viral después de hacer un vídeo con la exalcaldesa de la ciudad Ada Colau en el que deseaban un feliz Ramadán a los vecinos de Barcelona. Un vídeo muy criticado por algunos, pero que también dio a conocer la tienda de comestibles de Iqbal. De hecho, la misma exalcaldesa también hizo una publicación en sus redes sociales anunciando que iba a visitar el supermercado Pim Pam. A pesar de la fama y el reconocimiento que lo catapultó por encima del medio millón de seguidores en TikTok, sin embargo, la historia del comercio de alimentación de Rustem Iqbal ha terminado como la de otros negocios de la ciudad: forzados a traspasarlo. Según ha apuntado en declaraciones a Betevé, ahora comenzará una nueva vida como taxista: «En cuatro o cinco horas podré hacer los cincuenta euros», explica.
