El defensor del pueblo insta al Ayuntamiento a «cancelar» la feria de casinos
La feria del juego, casinos y apuestas, que Barcelona acogerá los próximos cinco años, está en el punto de mira de la Sindicatura de Greuges. En un comunicado, posterior a una actuación de oficio, el síndic David Bondia ha pedido al Ayuntamiento que debata sobre la «conveniencia» de este evento. Además, la sindicatura insta a la administración local y a la Fira de Barcelona, órgano que acogerá el evento, que «inicien, si procede, las negociaciones para la cancelación o resolución anticipada del contrato con el organizador«. El defensor de la ciudadanía concluye que el consistorio «dispone de herramientas jurídicas» para evitar el congreso, pero solicita, en todo caso, que si el Ayuntamiento no puede cancelarlo «anticipadamente», que no lo promocione en la calle y destaque la importancia de la prevención.
En el informe, la sindicatura muestra su «preocupación» por la «discrepancia» entre las líneas estratégicas del Ayuntamiento en materia de salud y la decisión de albergar una feria internacional sobre el juego, los casinos y las apuestas. «Vemos necesario que los planes estratégicos de la Fira de Barcelona incorporen criterios mínimos de exclusión respecto de aquellas industrias que ponen en duda los valores que el mismo Ayuntamiento defiende con su acción de gobierno», ha argumentado Bondia.
Este encuentro es, según concluye la sindicatura, una «contradicción evidente» con el hecho de que el Ayuntamiento «despliegue una política para combatir la adicción al juego, pero al mismo tiempo acoja y cofinancie el evento mundial más grande dirigido a profesionales del juego, casinos y apuestas». El síndic recuerda que Barcelona ha impulsado, en los últimos años, políticas como la reducción del número de establecimientos de juego, ha limitado su publicidad o ha iniciado programas de prevención.
Contradicción con los planes vigentes contra la ludopatía
Tal como explicó el TOT Barcelona el Ayuntamiento entierra los planes vigentes contra la ludopatía acogiendo el congreso de casinos. Sin ir más lejos, el Plan para la prevención de la adicción al juego 2019-2023 pide «trabajar para restringir la publicidad y/o patrocinio de este tipo de publicidad en la red de Transporte, la vía pública y otras actividades que se puedan producir en la ciudad» e introduce «cláusulas específicas» en las subvenciones para que «las entidades y las empresas que participen dispongan de planes o medidas para combatir las adicciones».
La apuesta por la feria del juego también contradice el Plan de Acción sobre Drogas y Adicciones 2019-2024 de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), que pide «sensibilizar al conjunto de la población sobre los impactos en la salud del juego problemático y del trastorno por el juego de apuestas» con un documento de 50 medidas específicas para combatir la ludopatía.
El evento también molestó a la Generalitat de Catalunya, entonces en manos de ERC, que llamó la atención al Ayuntamiento. El consejero de Salud, Manel Balcells, vinculó la feria al pacto PSC-Comuns-PP y lamentó que el ejecutivo de Collboni apueste por un modelo de sociedad «donde siempre pierden los más vulnerables y siempre gana la banca».
La concejalía de Salud se enteró por la prensa
La sindicatura también expresa otra anomalía, en este caso sobre el funcionamiento interno del ejecutivo municipal. «El informe de la concejalía de Salud expone que el conocimiento que había tenido sobre la celebración de esta feria había sido a través de los medios de comunicación», expone la sindicatura en su comunicado. La sindicatura remarca que el área de economía del Ayuntamiento «debería haberlo comunicado formalmente a los órganos municipales que tuvieran un interés directo».
