El gobierno de Jaume Collboni y Esquerra Republicana han concretado a dónde irán a parar los 10 millones de euros que los de Elisenda Alamany reclamaron al ejecutivo después de que cayera una valla del estadio Nou Sardenya en el derbi entre el CE Europa y el Sant Andreu de noviembre de 2024. Los republicanos señalaron entonces los “problemas de mantenimiento” que hay en los equipamientos municipales y han acordado con el gobierno mejorar 13 instalaciones. El acuerdo destina 7,3 millones a la reforma completa de diferentes recintos -ninguno de ellos al Nou Sardenya, que ya repuso la valla caída– y 1,7 millones a la renovación del césped y la iluminación de algunos campos de fútbol.
La inversión más grande del acuerdo, de unos tres millones de euros, incluye la demolición del Pabellón Italia, en la Fira de Montjuïc, y la reconversión en un nuevo recinto deportivo para el barrio del Poble-sec, el único que no dispone de un equipamiento de estas dimensiones. El proyecto está valorado en 3 millones de euros y está previsto que esté ejecutado en 2027. El segundo equipamiento que recibe más inversión es el CEM Guinardó, el estadio del FC Martinenc. Un total de 1,8 millones para ampliar los vestuarios y construir nuevas aulas de formación. El proyecto también incorpora un nuevo acceso al campo desde la calle de Telégrafo.
El Ayuntamiento también adaptará el Campo Municipal de Rugby La Foixarda –la tercera inversión más relevante del acuerdo con 1,7 millones de euros– a las exigencias de la federación española de rugby, una demanda histórica del rugby de la ciudad. En este sentido, se instalará césped artificial “de nueva generación” y nuevos marcadores. El comunicado conjunto también se compromete a revertir “todas las patologías existentes” en la Foixarda. La cuarta y última inversión destacada, que también supera el millón de euros, se destina a adecuar la pista y los vestuarios del CEM Mar Bella, equipamiento que acogió las competiciones de esgrima durante los Juegos Olímpicos de 1992. Las inversiones también cambiarán el césped y el alumbrado de una decena de espacios más de la ciudad.
Presión sobre los Comunes
En una rueda de prensa en el pabellón CEM Mar Bella, el concejal de Deportes, David Escudé, y el republicano Jordi Castellana han señalado la jornada como “un buen día para el deporte de Barcelona” y han concretado que toda la inversión se ejecutará “antes de acabar el mandato”. El socialista ha aprovechado la presentación del acuerdo para presionar a Barcelona en Comú para que apruebe los presupuestos de Collboni. “Votar a favor significa votar una mejora evidente y deportiva. Haríamos un gran favor a la salud”, ha señalado. El borrador del proyecto de presupuestos para 2026, que el teniente Jordi Valls presentó a mediados de octubre y el plenario debe votar el viernes, incorpora las primeras pinceladas del acuerdo. Las cuentas prevén, entre otras inversiones, 250.000 euros para cambiar el césped de campos de fútbol, unos 60.000 al redactado del proyecto del CEM Poble-Sec y 900.000 a la renovación de los vestuarios del CEM Mar Bella.
El borrador, que todavía debe acordarse con los Comunes o aprobarse vía cuestión de confianza, también incorpora inversiones —iniciativas exclusivas del gobierno— como los 7,2 millones destinados a la construcción de un pabellón en la Marina o los 5 millones reservados a la redacción del proyecto del futuro polideportivo en la antigua prisión Modelo. “Barcelona tiene un problema de espacio evidente. Y en este contexto, hay una manera de actuar que es actualizando los equipamientos deportivos. Son inversiones muy lógicas y necesarias”, ha argumentado este martes Escudé poco antes de elogiar, con la vista puesta en el resto de grupos, la oposición que sigue ERC. A ojos de los socialistas, una oposición “inteligente y al servicio de los clubes y entidades deportivas de la ciudad”.
