El Ayuntamiento de Barcelona, en manos del PSC, ha reconocido este martes que es «incompatible» convertir Via Laietana en un espacio de memoria mientras el edificio mantenga los usos policiales. El concejal de Cultura, Xavi Marcé, ha recordado que la decisión no depende de la administración municipal y que la conversión de este espacio «no presupone necesariamente» que el traslado de la policía a otro emplazamiento de la ciudad deba hacerse «de manera inmediata». En todo caso, el concejal socialista se ha desmarcado de la apuesta del gobierno de Pedro Sánchez, reticente a un traslado policial. «Es obvio que la comisaría debe ser un espacio de memoria y estamos de acuerdo en el hecho de que no es compatible que sea un espacio de memoria y un espacio de la policía, no tiene mucho sentido», ha expuesto Marcé en la comisión de Derechos Sociales y Cultura de la mañana.
El ejecutivo de Jaume Collboni, que en los últimos meses hace equilibrios para no contradecir la versión de Madrid, ha pedido al mismo tiempo que la solución que finalmente se adopte sea «diplomática» y «definitiva». Las palabras de Marcé en la comisión son las más contundentes sobre esta cuestión de un miembro del gobierno de Barcelona en los últimos meses. En una sesión plenaria, la concejala Raquel Gil se había limitado a decir que el Ayuntamiento «hace meses que trabaja para decidir los usos del edificio con todas las administraciones». En Madrid, la negativa al traslado ha llegado tanto por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, como del ministro de la Presidencia y hombre fuerte de Sánchez, Félix Bolaños. «No es viable [el traslado policial] porque la comisaría es un lugar clave y en un cruce clave imprescindible para la seguridad ciudadana y para las competencias del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña», argumentaba Bolaños días atrás.

ERC, Junts y BComú señalan las contradicciones
El concejal republicano Jordi Castellana, que presentaba una propuesta para reubicar a los agentes en la comisaría de la Verneda o cualquier otro emplazamiento del ministerio, ha calificado de «excusas» las explicaciones que vienen de Madrid, donde argumentan complicaciones logísticas para reubicar a la policía. «La voluntad de mantener la policía en Via Laietana es un tema muy simbólico de mostrar quién manda en la ciudad y el país. Es un espacio con un valor histórico y memorial indiscutible», ha argumentado el concejal de ERC.
Junts y Barcelona en Comú han apoyado a ERC. Los ‘juntaires’ han pedido a los socialistas que «honren su palabra» y que hagan posible que Via Laietana sea un lugar memorial «íntegro». También los Comunes insisten en que no se hará «una reparación verdadera» sin el traslado policial. El PP y Vox se han desmarcado. Los populares han destacado que la propuesta «tiene poco que ver» con los problemas reales de la ciudad y la extrema derecha ha acusado a ERC de «blanquear el pasado».
Fuera del Ayuntamiento, la CUP también ha pedido en los últimos meses el traslado policial y agrupaciones como la Comisión de la Dignidad o Irídia también insisten en que vaciar la comisaría es clave para una buena reparación del daño. En cambio, se oponen gran parte de la derecha españolista y los sindicatos de la Policía Nacional, que ya han respondido que lucharán por quedarse «hasta las últimas consecuencias». La comisaría de Via Laietana fue, junto con la prisión Modelo, uno de los centros de represión más grandes del franquismo y las entidades memorialistas mantienen que los abusos también continuaron los primeros años de democracia.