Hace más de medio siglo que El Corte Inglés abrió su sede en la Diagonal. Fue en 1974. Pero antes de que estos grandes almacenes levantaran la persiana, el solar, situado entre la Diagonal, la avenida de Carles III y las calles de Europa y de Joan Güell, tuvo un pasado muy oscuro. Durante décadas, los terrenos albergaron la prisión de mujeres de Barcelona, un lugar de represión por el que pasaron miles de mujeres entre 1936 y 1955.

En 1936, ya con la Guerra Civil iniciada, la Generalitat de Catalunya trasladó a este emplazamiento del barrio de Les Corts la prisión de mujeres de Reina Amàlia, que funcionó cerca de un siglo (entre 1839-1936) en la plaza de Folch i Torres del Raval. El traslado fue debido a la situación de deterioro e insalubridad del centro de Reina Amàlia, explica el blog la Barcelona de antes de Jesús Fraiz.

El edificio de El Corte Inglés de la Diagonal / Cedida-Yolanda Collado

Masía, asilo y prisión

Así, estos terrenos de la actual Diagonal se convirtieron en el Correccional General de Mujeres de Les Corts. Antes, esta zona de la actual Barcelona había sido una masía de la familia Duran, donde pasaba temporadas de verano (las primeras referencias son de 1743), y, posteriormente, a finales del siglo XIX, el Asilo del Buen Consejo, dedicado a instruir “jóvenes descarriadas” gratuitamente y también niñas huérfanas y desamparadas, después de que la zona fuera vendida a unas monjas dominicas, relató el TOT Barcelona en un artículo del 2021 titulado D’oblit en oblit: ruta per les presons de dones de Barcelona.

En la prisión de mujeres de Les Corts hubo cautivas de toda clase y condición hasta finales de la guerra, entre las que destacó Otília Castellví, modista del barrio de Gràcia y miembro del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), que al terminar el conflicto bélico, tras la entrada de las tropas franquistas en Barcelona, logró salir de la prisión y exiliarse en Francia.

Hasta 2,000 mujeres encarceladas durante el franquismo

El 28 de enero de 1939, el franquismo convirtió el correccional de Les Corts en la prisión provincial de mujeres. Aunque tenía solo capacidad para 150 mujeres, el edificio llegó a albergar entre 1,500 y 2,000 personas, incluidas decenas de niños. El centro fue gestionado por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, bajo la supervisión y dirección del régimen franquista, que adoctrinaban a las ciudadanas allí encerradas en el pensamiento franquista y religioso. Las condiciones de vida eran muy precarias, con muchas enfermedades, represión, torturas y castigos muy crueles. En el interior de la prisión no se podía hablar catalán y las internas estaban obligadas a hacer, diariamente, el saludo fascista.

Imagen antigua de la prisión de mujeres de Les Corts / Ayuntamiento de Barcelona

Unas 5,000 mujeres presas y 11 fusiladas

Desde el año 1941, las autoridades franquistas indultaron a muchas de las mujeres y la población reclusa se estabilizó en este centro entre las 300 y 400 mujeres. Según escribió Mireia Pons en el TOT, entre 1939 y 1955 pasaron por la prisión provincial unas 5,000 mujeres y 11 fueron fusiladas por la dictadura en el Camp de la Bota. En un artículo que se puede leer en Vilaweb, la periodista Anna Vallbona relata quiénes eran estas mujeres fusiladas. Tenían entre 20 y 60 años. «Había mujeres militantes políticas, pero también trabajadoras de la retaguardia, como enfermeras, u otras con trabajos antes vedados a las mujeres y que la República y las circunstancias de la guerra hicieron que pudieran acceder».

Tal como recoge la Barcelona de antes, el 9 de septiembre de 1939 Franco promovió «un decreto sobre la prohibición de requisición, confiscación y ocupación de fincas rústicas, edificios y locales urbanos que habían sido confiscados». El caso afectó de lleno a la prisión de Les Corts, pero la petición de la propiedad -las monjas dominicas- no fue atendida hasta 16 años después, en 1955. Las prisioneras fueron trasladadas, primero a la Model y luego a la prisión de la Trinitat.

El memorial que recuerda la prisión de mujeres de Les Corts, entre las calles de Joan Güell y Europa / Cedida-Yolanda Collado

Del intento de hacer una escuela a El Corte Inglés

Las hermanas dominicas inscribieron la finca en el registro de la propiedad en 1963, con la intención de construir en los terrenos una escuela. Aunque se llegó a colocar la primera piedra por parte del obispo de Barcelona, Gregorio Modrego Casaus, el proyecto fracasó por diferencias entre las religiosas y el obispo. Con el tiempo, el solar fue comprado por El Corte Inglés, que abrió hace ya más de medio siglo uno de los grandes almacenes más importantes que tiene en la ciudad.

Algunas placas recuerdan donde ahora está El Corte Inglés el pasado oscuro de la prisión de mujeres. Además, en 2019, un memorial instalado en la confluencia de las calles de Europa y Joan Güell evoca que allí hubo un espacio de represión política y moral específica contra las mujeres. Según la entonces alcaldesa Ada Colau, la prisión franquista de Les Corts fue una de las más «crueles».

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