El alcalde Jaume Collboni firmó a finales de marzo el decreto de alcaldía que aprueba la denominación del parque de Neus Català para la zona entre las calles de Palomar y de Estefania de Requesens, en el distrito de Sant Andreu, pero los vecinos aún tendrán que esperar para poder inaugurar el espacio. La concejal Marta Villanueva ha descartado una apertura inminente porque el Ayuntamiento todavía está pendiente de cerrar algunos trámites de las obras en la isla Colorantes-Renfe, como se conoce popularmente el espacio donde se ubicará el parque. Entre otros, el consistorio aún debe recibir la documentación que acredite que las obras «se han realizado de forma adecuada». En la última audiencia pública, la concejal aclaraba que aún no hay un calendario fijado, pero que el distrito comunicará el día y la hora de la inauguración a los vecinos y entidades del entorno cuando lo tenga.
El Ayuntamiento aprovechará la reurbanización de la zona entre las calles de Estefania de Requesens, Fernando Pessoa y Palomar y las vías, prioridad de Adif, para homenajear a la última superviviente catalana del campo de concentración de Ravensbrück. Las obras que reforman, entre otros, este nuevo espacio han costado unos 16,5 millones de euros y estaba previsto que terminaran en marzo de 2025. El espacio recibirá un nuevo pavimento, mobiliario urbano y zonas de juegos infantiles.

Neus Català nació en el Priorat, pero se estableció en Barcelona. En 1939 se exilió a Francia y comenzó un largo camino de resistencia y contra el fascismo. En 1943 fue deportada al campo de exterminio de Ravensbrück, donde formó parte de un grupo de mujeres que boicoteaba la fabricación de las armas que se fabricaban en una fábrica de Holleischen. La activista recibió la Medalla de Oro de la Generalitat de Cataluña y la Medalla de Oro al Mérito Cívico de Barcelona. También fue homenajeada en 2022 en el ciclo Primavera Republicana, en el marco de una exposición en la Model con cinco mujeres más que lucharon por los valores republicanos.
La rotonda Manolo Vital recibe el visto bueno
El 27 de marzo, Collboni también firmó el decreto que permite renombrar el vial ubicado entre las calles Castellví y Lliçà en el distrito de Nou Barris como rotonda de Manolo Vital, el activista de Torre Baró que se ha hecho mediático con la película del ’47‘. El mismo alcalde anunció la acción durante una visita al barrio, aprovechando otro homenaje a Vital, y ahora culmina los trámites. El alcalde también se comprometió a soterrar el cableado eléctrico de Torre Baró, una reivindicación histórica del vecindario, que sufre cortes eléctricos constantes cuando llueve. Los vecinos de la zona, que están agradecidos con el impacto de la película, insisten en que estas muestras de afecto se deben transformar en políticas reales que mejoren un barrio degradado y olvidado.
