El largamente esperado regreso al Camp Nou ya es una realidad. La afición blaugrana pudo volver a ver al primer equipo jugando un partido en el estadio el pasado 22 de noviembre después de cerca de dos años y medio de exilio debido a las obras de renovación y ampliación de este. Aunque el recinto ha vuelto a abrir sus puertas, lo ha hecho de manera parcial y los trabajos continúan para tener completamente listas las instalaciones hacia principios de 2027. En el marco de esta actuación, el club prevé recuperar dos espacios históricos que fueron demolidos durante la primera fase de obras y que en los próximos meses renacerán junto con el estadio.
El primero de estos es la capilla del Camp Nou. El oratorio estaba ubicado en un pequeño espacio al final de la escalinata del túnel de vestuarios, justo debajo de la galería que da a la tribuna, y fue vaciado antes de ser arrasado por las máquinas. Desde mayo de 2023, la réplica de la Virgen de Montserrat que durante 66 años presidió el templo blaugrana espera guardada en una caja una nueva ubicación en el nuevo recinto. También el pedestal de roca de la misma montaña que la sostiene continúa almacenado hasta nueva orden. En un reportaje publicado en TOT Barcelona hace dos años y medio, les explicábamos que la intención del club era habilitar unas dependencias del complejo del Espai Barça para destinarlas a la oración y donde se podría ubicar esta Moreneta.
Según ha podido saber este medio, la entidad mantiene este compromiso ahora que una parte del Camp Nou ya ha reabierto y trabaja para terminar de definir dónde irá este templo. Sin embargo, también continúan las discrepancias internas en cuanto a la recuperación de la histórica capilla en las mismas condiciones que había funcionado durante este tiempo. La principal duda recae en la confesionalidad católica que ha acompañado al Barça a lo largo de su trayectoria y la posibilidad de habilitar un espacio plurirreligioso, donde no solo tenga cabida la fe cristiana, sino abierto también a otras religiones. Esta es una de las propuestas que se contemplan, pero no la única. Otra opción sería construir varias salas contiguas para destinarlas cada una a una creencia o culto diferente. Por ahora, no hay una solución definitiva al dilema.
Los exjugadores volverán al estadio
Más fácil lo pondrá el otro de estos espacios históricos demolidos con las obras. Hablamos de la sede de la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona, que precisamente se había encargado hasta ahora del mantenimiento de la capilla. La entidad lleva ya casi tres años trasladada de las entrañas del Camp Nou a un local ubicado en los bajos del número 42 de la travesera de les Corts, muy cerca del estadio. La intención del club es que este colectivo -que agrupa mayoritariamente a exjugadores de la disciplina blaugrana- vuelva a disponer de unas instalaciones dentro del recinto como hasta 2023. De hecho, según ha podido saber este medio, el FC Barcelona prevé habilitar este espacio hacia el primer trimestre de 2026.
No queda claro, sin embargo, si la agrupación mantendrá también el local de la travesera, que se reformó para poder acoger la entidad o si se sustituirá uno por el otro. En todo caso, poder disponer de un espacio dentro del estadio permitirá a los exjugadores recuperar la tradición de reunirse los días de partido para verlo juntos o, al menos, para poder tomar algo o comentar la jugada con los otros socios antes del enfrentamiento, en el descanso o después. En los bajos donde actualmente tienen la sede, no pueden ver los partidos porque se llegó a un acuerdo con la comunidad de vecinos del inmueble para mantener cerrado el local cuando jugara el Barça y así evitar molestias. De modo que, recuperar unas dependencias dentro del Camp Nou, devolvería con toda probabilidad el ambiente de partido que se respiraba estos días señalados en la entidad.
