La Nochebuena se acerca, y también, el cumpleaños de la gran nevada que vivió Barcelona el 1962. Esta fecha no solo es importante porque las grandes nevadas son poco habituales en la ciudad, también porque cayeron copos de nieve durante más de 24 horas. Esto hizo que más de 60 centímetros de nieve cubrieran las calles y que se capturaran idílicas imágenes de la Rambla, el paseo de Gràcia, la estación de metro del Liceo o los alrededores de la Estación del Norte cubiertas de nieve. Además, la capital catalana quedó paralizada y todas las vías de transportes y salida quedaron bloqueadas.
Aquellas 24 horas quedan muy lejos de la Barcelona actual, pero su recuerdo continúa vivo gracias a las personas que todavía las recuerdan. Una de ellas es la Rosa Ribet, una vecina de San Andreu de Palomar de 97 años. Tal como explicó el año pasado al
«Una cosa nunca vista»
También habló con el TOT sobre aquel día la hermana de la Rosa, la Pepita Ribet, de 90 años, quien se refirió a la nevada como «una cosa nunca vista». Por su parte, en Rafel Garcia, un vecino del barrio del Fort Pienc de 66 años, compartió con este diario que presenció una estampa bastante curiosa cuando vio personas bajando esquiando algunas calles de la ciudad. “La gente bajaba esquiando calles con pendiente, como el de la Marina y el de Balmes”, dijo sobre el buen recuerdo que le queda de una experiencia que vivió con cinco años. “Me desperté emocionado. Nunca había visto la nieve, y para muchas personas más, como mi abuela, era también la primera vez”, señaló.