La entidad animalista De Gats, que controla la mayoría de colonias del distrito de Sant Andreu, advierte que hay una decena de animales en peligro en el Bon Pastor. Vivían en un asentamiento que había proliferado en la calle de Caracas, 40, pero el desmantelamiento y expulsión de las personas que vivían allí los ha dejado a la deriva. La entidad advierte que en las últimas visitas han perdido el control de algunos gatos que antes sí estaban y insiste al distrito para que mueva ficha y les encuentre una nueva ubicación. El Ayuntamiento se reunió con la entidad el pasado lunes, pero sin una propuesta firme a corto plazo.
La coordinadora de la entidad en el Bon Pastor, Laura Belchi, critica la «larga espera» y avisa que la solución debe ser “inminente”. «Sabemos que están allí, porque se comen la comida que les ponemos durante el día, pero muy probablemente han migrado a zonas industriales y vienen solo a comer», explica la activista en conversación con el TOT Barcelona. Belchi comenta que estos gatos vivían con los inquilinos anteriores, pero que se han criado en malas condiciones de salubridad porque el solar era, de facto, un «vertedero ilegal», denuncia.
Sin el asentamiento, el propietario del solar ha cedido el espacio a una empresa de la zona -que se ha comprometido a limpiarlo y mantenerlo- para que lo utilice como aparcamiento. Belchi comenta que les han puesto facilidades para entrar y cuidar a los gatos, pero detalla que dependen del horario de los propietarios para hacer gestiones «que pueden ser de horas», como por ejemplo si se les tiene que atrapar para esterilizar. En todo caso, no es suficiente con el mantenimiento o una limpieza del espacio, porque nadie les promete que puedan quedarse allí a corto o medio plazo. «Si la propiedad en algún momento decide hacer alguna construcción o dar otro uso al solar, pedirá que los gatos se vayan», insisten desde la entidad.
De Gats ha propuesto trasladar la colonia a un espacio natural que hay, en forma de triángulo, entre la calle de Ferran Junoy, Tucuman y Ciutat d’Asunción. Justo al lado del campo de fútbol de Baró de Viver. Pero el Ayuntamiento ha declinado la propuesta. Las únicas soluciones que se han comentado son, según la entidad, demasiado lejanas en el calendario. De Gats insiste en que esperar «más de seis meses» puede ser crítico para la colonia, cada vez más dispersa y descontrolada.

La oposición pide explicaciones
La situación ha llegado a la sede del distrito de Sant Andreu por diferentes vías. A las peticiones de la ONG se suma la presión de Junts y de los Comuns, que exigen al equipo de gobierno una solución ágil y rápida. El consejero de BComú David Cadenas recuerda que la administración es la responsable de velar por el bienestar de las colonias y pide un «acuerdo a tres bandas» entre el distrito, la propiedad del solar y la empresa arrendataria para mantener el espacio en unas condiciones «que no se ponga en riesgo la vida de los gatos».
El barrio del Bon Pastor es el que tiene más colonias de gatos en Sant Andreu. Los activistas tienen controladas nueve, ocho de ellas vigiladas por De Gats. En total hay 240 gatos viviendo en calles del distrito, de los cuales la mitad -unos 120- están en solares del Bon Pastor. Hay un par de colonias controladas -una de ellas al lado de la antigua Mercedes-, pero el resto son más bien vertederos de comida que, a efectos prácticos, solo actúan de comedor. Desde la entidad explican que muchos gatos viven en zonas industriales amplias o en aparcamientos, zonas más difíciles de controlar.

