El bar Conesa Entrepans, todo un clásico de la plaza de Sant Jaume, sobrevivirá a la jubilación de sus propietarios, Josep Conesa y Marta Cortadella, su esposa. Podía haber cerrado como muchos otros establecimientos históricos de la ciudad, pero el negocio seguirá abierto de la mano de dos trabajadores, Juan José Cano y Christian Domínguez.
Situado en la calle de la Baixada de la Llibreteria, 1 el Conesa abrió en 1951. En 2026, cumplirá 75 años. Según explica el eje comercial Barna Centre, se trata del primer frankfurt que abrió en Barcelona. Inicialmente, era una pequeña tienda de comestibles. Pedro Conesa, el primer representante de la saga familiar, comenzó a ofrecer salchichas alemanas, una novedad en la época, que rápidamente se popularizaron entre la clientela.
Una carta con más de 50 bocadillos
En estas más de siete décadas de historia, el Conesa se ha convertido en todo un referente de la comida rápida de la ciudad. Es muy habitual ver gente haciendo cola, tanto ciudadanos de Barcelona como turistas, y también se dejan caer de vez en cuando políticos de un lado y otro de la plaza de Sant Jaume.
Ahora, el bar ofrece una carta con más de 50 bocadillos. El más pedido sigue siendo el frankfurt con mostaza, pero el local se ha adaptado a los nuevos tiempos y también cocina bocadillos veganos, vegetales y sin gluten.
Algunos cierres del Gòtic
A lo largo de los últimos meses, el TOT Barcelona ha ido informando de la despedida de establecimientos emblemáticos del Gòtic o con décadas abiertos. En mayo lo hizo el bar Can Manel, antes Zipi Zape, un santuario blaugrana de la calle de Avinyó. En febrero fue la papelería Conesa, de la calle de Petritxol. A diferencia del Conesa, el establecimiento no se logró traspasar y cerró con la jubilación de su propietario Joaquim Conesa, tras 75 años en el barrio Gòtic.
En marzo, la tienda centenaria de muebles Casa Jornet anunció que bajaba la persiana de su local de la calle de la Palla, abierto en 1901, y que se trasladaba a la plaza de los Traginers. Se da la circunstancia de que Casa Jornet era una tienda que visitaba Antoni Gaudí camino al oratorio de Sant Felip Neri.
No muy lejos del Conesa, hace ahora una década, la camisería histórica Deulofeu cerró y dio lugar a una franquicia de Starbucks.
