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“El catalán está cargado de historia”: la argentina que da una lección al dueño de la heladería

Las fiestas de Gràcia de este año han dejado una polémica en el barrio que lleva días generando ruido en las redes desde que se hizo público un caso de discriminación lingüística que se vivió en la ciudad de Barcelona. Esta semana se hizo público en la red social X un caso de catalanofobia en la heladería Dellaostia ubicada en el barrio de Gràcia y propiedad de un argentino. A raíz de esta denuncia, internet se ha llenado de diversas opiniones al respecto, algunas de ellas por parte de argentinos que viven en Cataluña. Este es el caso de Renata Labrador, que ha discrepado con el dueño de la heladería sobre la importancia de hablar catalán en los negocios: «Si vienes a vivir a otro país, debes respetar ciertas cuestiones de esos lugares». Además, ha destacado la importancia de proteger el catalán, subrayando que el idioma «está cargado de historia, hablarlo y respetarlo forma parte de cuidar esa historia».

La polémica comenzó cuando este lunes un concejal de ERC en el distrito de Gràcia, Guillem Roma, denunció una discriminación lingüística en la heladería Dellaostia. Tal como detalló Roma en una publicación en las redes, un trabajador de la heladería lo habría increpado por hablar en catalán y “con ganas de provocar, diciéndole que era una maleducada por hablar en catalán porque estábamos en el Reino de España”.

«Algunos argentinos están desubicados»

En esta cuestión, Labrador continúa y añade que «si tienes la capacidad de abrir un negocio en Barcelona o en Cataluña, [la lengua] es un factor que debes tener en cuenta». Además, también pone el foco en otras personas argentinas que también se trasladan a la capital catalana: «No puedo creer cómo están de desubicados algunos argentinos que vienen a vivir a Barcelona», añade Labrador.

La denuncia en las redes de Roma provocó que se vandalizara la heladería Dellaostia, que apareció llena de adhesivos, carteles y el mensaje “fascistas de mierda”. En algunos de los adhesivos se podía leer: “Este establecimiento no respeta el catalán”.

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