«Lo reivindicábamos hace tiempo y ya lo tenemos en marcha». Es Francisco Abad, líder vecinal histórico del barrio del Besòs hablando del CAP. La gentrificación ha llenado el Besòs de vecinos, muchos de ellos expulsados de otras zonas de Barcelona, y los servicios se quedan cortos. La aparición de un nuevo CAP no es la única necesidad, pero, de las que llegarán a buen puerto, seguramente la más atractiva. El CAP Besòs es uno de los cinco centros sanitarios que el alcalde Jaume Collboni y la consejera de Salud, Olga Pané acordaron desbloquear en noviembre. El anterior consejero del ramo, Manel Balcells, ya lo había proyectado y la idea es que esté terminado a mediados de 2026. A finales de enero, el Ayuntamiento aprobó un Plan de calas del edificio, a veces un simple trámite, en este caso importante.
La idea inicial era levantar tres plantas sobre el CAP actual, pero los arquitectos no lo vieron claro. La asociación de vecinos, que ha seguido de cerca el proceso, reconoce que hubo dudas, que los operarios no veían claro que los cimientos del edificio aguantaran un crecimiento de tres plantas. «Se acordó reforzar los pilares del CAP y del edificio de al lado, donde antes estaba el cine. Han revisado los pilares y ya están construyendo el nuevo edificio», explica Abad en conversación con el Tot Barcelona.

Donde estaba el antiguo cine habrá pronto un nuevo equipamiento municipal de seis plantas. Dos de ellas serán una nueva biblioteca -que algunos vecinos ven poco prioritaria, comparándola con otras carencias- y en las tres plantas superiores irá la ampliación del CAP. De esta manera se superan las barreras arquitectónicas que se han encontrado en el camino. El vecindario detalla que el nuevo edificio se conectará con el ambulatorio antiguo mediante una pasarela en la cuarta planta, destinada a completar la escasa oferta de pediatría que hay ahora en el Besòs, con apenas tres o cuatro consultas. Las últimas dos plantas serán para especialistas. De esta forma, la pasarela conectará los dos equipamientos del CAP, todo un Tetris arquitectónico que pone fin a una larga reivindicación.
Reclaman un centro de día
En todo caso, el vecindario teme que la ampliación del CAP genere daños colaterales en sus reivindicaciones. Abad insiste en que «seguimos pidiendo un centro de día». El vecino explica que el Besòs y el Maresme dispone de un equipo de rehabilitación «muy bueno» en la zona del Fórum que depende del Hospital del Mar y que, en cambio, a ellos los envían a otro centro en la calle de Roc de Boronat. «No puede ser, exigimos que haya uno en nuestro barrio», recalca.
Esta no es la única petición que hace el tejido vecinal, que ha aprovechado los presupuestos participativos para reclamar la reforma de la plaza de los Hermanos Serra, para que se cierre y se reduzca el volumen de coches que hay, y que se ponga solución a un tramo de la zona Fórum donde aparcan muchas ambulancias.