El Ayuntamiento de Barcelona no comenzará las obras del mercado provisional de la Estrella en los jardines del Baix Guinardó como tenía previsto y esperará a que la Justicia se haya pronunciado. Este lunes, la asociación Salvem el Parc, contraria a que se instale el equipamiento en el parque, anunció que había solicitado al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona «medidas cautelarísimas» que impidieran al consistorio iniciar la construcción. La entidad presentó en abril un contencioso administrativo y el 20 de junio realizó una ampliación. En esta, solicitaba a la jueza que suspendiera la aprobación definitiva hecha por el consistorio y detuviera el proyecto.
La intención del Instituto Municipal de Mercados era comenzar la construcción entre finales de junio y principios de julio, después de que se adjudicaran las obras a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Rogasa-Sogesa, del Prat de Llobregat, por unos 6,5 millones de obras. Pero el proyecto se retrasará y el Ayuntamiento no hará nada hasta que haya «un pronunciamiento» de la jueza, han subrayado al TOT Barcelona fuentes municipales.
Colau detuvo el proyecto
El traslado del mercado de la Estrella, de la calle de Pi i Margall, es un serial que se prolonga desde hace unos cuatro años, con cambios de posiciones por parte del Ayuntamiento -como, por ejemplo, que en 2022, el gobierno de Ada Colau detuvo el traslado en otra parte del parque, pero antes de las municipales de 2023 se recuperó el proyecto actual-. También ha sido muy polémico por lo que supone instalar durante más de tres años un mercado provisional en unos jardines, situados entre la calle de Lepant y la travesera de Gràcia, con mucha vida. Si finalmente la jueza autoriza la construcción, las obras se prolongarán durante seis meses.

El motivo del traslado es que el edificio de Pi i Margall donde se encuentra el mercado sufre daños estructurales y debe demolerse. Mientras duren las obras de construcción del nuevo equipamiento en Pi i Margall, con vivienda dotacional encima, los comerciantes deberán trasladarse a la carpa que se ubicará sobre el lago de los jardines del Baix Guinardó. Las obras de Pi i Margall no comenzarán antes de 2027.
¿Por qué Salvem el Parc quiere detener el proyecto?
Los motivos por los que Salvem el Parc solicita a la Justicia detener el proyecto responden al hecho de que la instalación prevista “no es desmontable”, como a su parecer debería ser, tratándose de un mercado provisional, y porque se perderá la funcionalidad de los jardines. También alega “la invalidez de la memoria ambiental del proyecto”, el enorme costo -más de 7,1 millones de euros, según la entidad-, la falta de consideración de otras alternativas de ubicación y que la construcción de la carpa afectará unos 6.200 m², un 38,76% de los jardines.
El proyecto municipal, que se elevará hasta los 7,3 millones hasta 2027 (por el mantenimiento de las instalaciones), según las previsiones del Ayuntamiento, prevé vaciar y demoler el lago, y, posteriormente, la zona se cubrirá con tierras compactadas. La estructura tendrá una superficie de unos 1.750 m² y cuatro accesos con rampas. La calle de la Marina también se verá afectada, con la eliminación de plazas de aparcamiento, y se talarán algunos árboles de los alrededores del lago.