La red metropolitana de refugios climáticos se dobla esta temporada de verano y llega a los 186 distribuidos en 24 municipios del entorno de Barcelona, once más que el año pasado. Estos nuevos espacios -que la gran mayoría son equipaciones públicas– protegerán del calor a los ciudadanos durante las horas más complicadas del verano. El objetivo es dar servicio a hasta 556.181 personas vulnerables que se encuentran en 10 minutos andando de estos espacios, hecho que supone el 84% de la población de la red. En total, los espacios públicos son 115, además de unos 53 parques y 18 piscinas municipales. Para mejorar todavía más la oferta y a la vez tener en cuenta la demanda registrada el mes de agosto de 2023, este año se abrirán 68 equipaciones para hacer las funciones de refugio climático entre semana, 24 en sábado y 24 en domingo, donde los usuarios se podrán estar con una temperatura adecuada y tendrán agua a disposición.
Los nuevos espacios que se habilitarán se encuentran a municipios del entorno de la capital catalana. Los refugios climáticos más destacados que se abrirán esta temporada se encuentran en municipios como Sant Cugat del Vallès o Cornellà de Llobregat, que tendrán 21 cada uno; 14 a Cerdanyola del Vallès; 12 en l’Hospitalet de Llobregat; o 11 en Badalona. Para hacerlo más sencillo, el AMB también se ha encargado de catalogar los espacios y hacer difusión a través de talleres que se ofrecerán a algunas de las localidades con nuevos refugios climáticos. También se harán actividades a través del programa metropolitano de educación para la sostenibilidad, y se informará el detalle a la página web del AMB. «Hay tres tipos de refugios climáticos, los centros cívicos y bibliotecas, que ya tienen sistemas de refrigeración con espacios de confort, los parques del área metropolitana con sombra y lugares de estancia, y las piscinas municipales, que desde la sequía la Generalitat estableció que también podían serlo», ha explicado Guillo López, consejero delegado de Acción Climática del AMB.

Abrir en agosto por la demanda de los usuarios
El mes de agosto todavía es todo un reto por esta iniciativa, puesto que parte de estas equipaciones no están disponibles uno de los meses del año de más calor. Es por eso que desde el AMB han asegurado que este 2024 se intentará velar por la seguridad de los vulnerables y, por lo tanto, ampliar la oferta. De este modo, se reforzará la apertura de los refugios climáticos en agosto. «En base a la experiencia del año pasado, de las 115 equipaciones que tenemos 68 abrirán entre semana, 34 en sábado y 24 en domingo», ha añadido López. En este sentido, ha asegurado que trabajan para incorporar en un futuro espacios privados en la red de refugios, sin que esto tenga que comportar un consumo por parte del usuario.