Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado 3 de julio en la ciudad de Alicante a dos hombres como presuntos autores de 14 robos con fuerza en cajas fuertes de hoteles de Barcelona. Estos robos los habrían cometido entre junio del 2022 y el mayo del 2023 y, más tarde, el junio del 2023, habrían cometido dos más en Alicante. La investigación, hecha en coordinación con la EUROPOL, estableció que el grupo criminal también habría perpetrado robos en Alemania, Austria, Portugal y República Checa.
Cuando los agentes detuvieron a los dos presuntos autores de los hechos, registraron el domicilio de Alicante donde se encontraban y encontraron diferentes herramientas para entrar en las habitaciones de hotel y abrir las cajas fuertes, 1.000 euros en efectivo, joyas —posiblemente sustraídas—, tarjetas de hoteles y prendas de ropa que llevaban para cometer los delitos. Los agentes también intervinieron un vehículo.
El modus operandi que seguían los dos detenidos consistía en robar en las habitaciones sin dejar rastro. Para conseguirlo, se hacían pasar por clientes y buscaban potenciales víctimas cuando salían de sus habitaciones. Después accedían y abrían las cajas fuertes. En alguna ocasión, incluso, habían llegado a alojarse en el hotel para controlar antes los diferentes clientes e intentar averiguar qué podrían tener más joyas o dinero a las cajas fuertes. Para abrirlas, hacían una perforación lateral de la misma a la altura de los pistones y, así, romperlos y deshacerse del mecanismo de cierre de la puerta.
Atracos a hoteles
El pasado mes de diciembre los Mossos detuvieron al autor de los atracos a varios hoteles de Barcelona el verano pasado. El hombre de 35 años asaltó en solo un mes hasta ocho establecimientos diferentes, cuatro de los cuales eran alojamientos hoteleros. El inicio de este caso se remonta al pasado 30 de junio, cuando se produjo un primer robo en un hotel ubicado al distrito de Sants-Montjuïc. Según la información facilitada por la policía catalana, un hombre irrumpió al vestíbulo del establecimiento enfundado en un casco de motorista y se llevó 400 euros después de intimidar el trabajador que había a la recepción en presencia de un cliente.
