El estudio
- Ciutat Vella: el Raval i la Barceloneta.
- Nou Barris: zonas de Ciutat Meridiana, la Prosperitat y el Turó de la Peira.
- Sants-Montjuïc: Sants-Badal, Sants y Poble-sec
Además de estos barrios altamente vulnerables, el informe también alerta sobre los efectos del calor, eso sí, menos intensos, en otras zonas de la Ciudad: San Martín (lo Besòs y el Maresme), Sant Andreu (Trinidad Vella), Horta-Guinardó (el Carmel y alguna zona de Can Baró) o Gràcia (la Vila de Gràcia).
Fuera de la ciudad, el informe apunta también a las áreas más vulnerables se encuentran en los barrios badaloneses de la zona de Llefià, Sant Crist, Sant Roc o la Salut. En Santa Coloma de Gramenet, el barrio con más vulnerabilidad es Hondo. Y en Sant Adrià de Besòs, especialmente el barrio de la Mina. Y por el eje del Llobregat, las más vulnerables son destaca l’Hospitalet de Llobregat, con varios barrios que incluyen zonas muy vulnerables, como por ejemplo Pubilla Casas, la Florida, las Planes, Collblanc o Bellvitge. En Cornellà de Llobregat, el barrio de Sant Ildefons. En Esplugues de Llobregat, alguna zona de Can Vidalet.

Por qué una zona es más vulnerable al cambio climático que otra
Que haya poca presencia de verde y elevada densidad residencial, con predominio de hogares con rentas bajas y sin estudios universitarios, de hogares con gente mayor que vive sola, de hogares con mujeres grandes, de población extranjera proveniente de países en desarrollo y de hogares vulnerables con informes de riesgo de exclusión residencial de servicios sociales. Además, son áreas con viviendas relativamente viejas (construidos principalmente del 1951 al 1980) y con una proporción más elevada de edificios en estado deficiente, mal sido o ruinoso.
La influencia marítima también tiene gran importancia: algunos barrios del frente marítimo de Barcelona, Badalona y Sant Adrià de Besòs, a pesar de tener un IVAC alto, no tienen proyecciones tan elevadas de aumento de las temperaturas diurnas y, por lo tanto, serán zonas menos vulnerables que otros barrios interiores de Barcelona con características sociales y de edificación parecidas.
El informe del CON aconseja promocionar el verde urbano, poner fuentes y puntos de agua, intervenir en azoteas y rehabilitar energéticamente las viviendas.