El FC Barcelona se prepara para un partido decisivo de Champions, contra el FC Oporto este martes a las 21 horas en el Estadio Olímpico Lluís Companys. El partido es importante deportivamente hablando, pero también en cuanto a la seguridad. Los Mossos d’Esquadra han preparado un dispositivo especial de cara a una jornada en la que se prevé una llegada masiva de aficionados rivales. La policía desplegará las unidades de la BRIMO y ARRO para evitar incidentes como los que se produjeron en el Puoble-sec en la última jornada de la liga de campeones. Los forofos radicales del Amberes, equipo rival en aquella ocasión, provocaron importantes disturbios y destrozos, sobre todo en la calle Lleida.
Fuentes oficiales de los Mossos han explicado al TOT Barcelona que los agentes escoltarán a los aficionados del FC Oporto hasta el estadio y evitarán que los seguidores rivales se integren en calles adyacentes. Se espera que en las próximas horas aterricen en Barcelona –algunos ya lo han hecho– más aficionados de los que tienen entrada. Solo 2.700 podrán entrar al Estadio Olímpico, hecho que preocupa por la situación que se puede generar en los alrededores de Montjuic.

El Barça pide ir con tiempo
El Barça ha pedido a los aficionados del Oporto que no dispongan de entrada que eviten desplazarse hasta el estadio «porque no tendrán la posibilidad de poder adquirir una localidad». Desde el club también hacen un llamamiento a todos los asistentes al partido para que vayan con tiempo suficiente y con toda la documentación preparada para enseñarla a petición de cualquier miembro de seguridad.
Por otro lado, el Barça ha detallado que extremará los controles, sobre todo en el área rival, y pide a sus aficionados que vayan con tiempo. Recuerda que las entradas son nominales y que solo permitirá lucir camisetas del FC Oporto en la zona reservada para la afición rival. Las taquillas del Estadio Olímpico Lluís Companys no venderán entradas.