Las denuncias por discriminación se dispararon un 37% el pasado año en Barcelona. El Observatorio de las Discriminaciones anotó un total de 865 denuncias en 2023, lo que supone 234 incidencias más que el año anterior. Son datos que ha presentado este martes el Ayuntamiento de Barcelona en la presentación de su informe anual, que pone de manifiesto «que cada vez existe más conciencia por parte de la ciudadanía», según dice el ejecutivo. El racismo y la xenofobia repiten como principal motivo de discriminación, con 230 denuncias registradas, seguido de los motivos de salud, con 217, y las agresiones LGTBI-fóbicas, que suman 205 incidencias.
El informe detalla que muchas situaciones racistas o xenófobas suceden en el trabajo, dentro de las propias empresas o en entidades. Es más, el estudio apunta a que gran parte de las situaciones provienen de las direcciones de las empresas. Según el informe, otras denuncias racistas provienen de la seguridad privada de espacios de ocio y discotecas, de trabajadores de clínicas privadas o de agentes de empresas inmobiliarias. Las personas de origen magrebí o árabe son las más insultadas, seguidas de las personas negras, en segundo lugar, y las latinoamericanas, en tercero.
El segundo motivo que más denuncias suma es la salud; el grosor más importante de éstas, siete de cada diez registros, tienen que ver con la salud mental, y dos de cada diez con la salud sexual y reproductiva. En este caso, es significativo que el principal «agente discriminador» es la propia administración pública.
La LGTBI-fobia cierra el podio y suma un año más entre las discriminaciones más habituales. De las 205 incidencias registradas, 109 fueron por gaibófibia y 58 por transfobia. Las denuncias responden mayoritariamente a agresiones físicas. A diferencia de los dos anteriores casos, en este caso, los agresores son personas particulares.
El Ayuntamiento remarca que estos casos destacan porque, a diferencia de otros, aquí sí se denuncia. Existe, en todo caso, una última excepción: las discriminaciones al catalán. El pasado año, 125 personas denunciaron en la ciudad de Barcelona que se les negaba la posibilidad de expresarse en su lengua. El informe destaca que, en la mayoría de los casos, el problema se genera a partir de trabajadores que se niegan a atender en catalán, de personal de oficinas bancarias, comercios o restaurantes.
Análisis con perspectiva «interseccional»
El Observatorio apunta a que en 252 casos (prácticamente el 30%) han convergido dos motivos de discriminación a la vez. Este hecho evidencia, apunta el Ayuntamiento, que debe abordarse las situaciones «con perspectiva interseccional». En este sentido, las discriminaciones por motivos de salud encabezan esta interseccionalidad; en muchos casos en los que se expresa haber sufrido este tipo de discriminación también se denuncia agresiones vinculadas al género, el edadismo o la acrofobia. Por otra parte, el racismo y la xenofobia interaccionan «con todos los motivos» que analiza el Observatorio.
Para evitar muchas de estas situaciones, el consistorio alerta de la importancia de denunciar cualquier caso de discriminación. El Ayuntamiento insiste que se «pondrá un foco especial» en aquellos ejes de discriminación en que se «han normalizado las vulneraciones de derechos» o en los que «se mantiene el miedo o carencia de confianza para denunciar».