Los Mossos d’Esquadra han detenido a 10 personas tras la manifestación en apoyo a Palestina que tuvo lugar este sábado por la noche, menos multitudinaria que la de la mañana. Unas 2.000 personas, según la Guardia Urbana, se concentraron en el centro de Barcelona y después de la protesta se produjeron disturbios y destrozos en algunos locales de la Rambla y la plaza Sant Jaume. Según fuentes de la policía catalana, las detenciones se han producido por desórdenes públicos, daños y atentado contra los agentes de la autoridad. Una veintena de agentes de los Mossos fueron atendidos por heridas leves, según el balance final del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que también incluye dos heridos menos graves y uno grave que fue trasladado al Hospital Clínic. Se desconoce el estado actual del herido grave.
La manifestación de la mañana, a pesar de ser mucho más concurrida —70.000 personas, según la Guardia Urbana, y hasta 300.000, según los organizadores— transcurrió sin incidentes y la marcha fue desde los Jardinets de Gràcia hasta el Arc de Triomf en un ambiente reivindicativo, pero tranquilo. Por la tarde, la segunda marcha salió desde este mismo punto y se dirigió hacia el centro pasando por la plaza Urquinaona, Via Laietana, Plaça Sant Jaume y la Rambla, donde se produjeron los primeros disturbios. Un grupo aislado de manifestantes rompió los cristales de los escaparates de restaurantes y supermercados e hizo pintadas contra Israel.
Después subieron hacia plaza Catalunya, donde también rompieron algunos cristales. Los Mossos iniciaron las cargas y dispersaron a los concentrados con gas pimienta. En los últimos días, las protestas contra Israel se han multiplicado en Barcelona y varias ciudades del país. En la capital catalana comenzaron el mismo día en que se produjo el asalto a la Flotilla con una manifestación frente al consulado de Israel en la capital catalana. Aquella primera marcha ya terminó con algunos disturbios. Desde entonces cada día se han producido acciones de protesta, huelgas y manifestaciones.
