Los socorristas de Barcelona han comenzado el decimocuarto día de huelga indefinida con una protesta en la playa de Bogatell para reclamar mejoras laborales y un acuerdo “justo” para dejar atrás la precarización de su profesión. Los huelguistas alertan que las negociaciones están “estancadas” y reclaman al Ayuntamiento y a FCC, la empresa concesionaria del servicio, que envíen personas con poder de decisión a las mediaciones. “Nos están enviando empleados jerárquicos, que no tienen capacidad ni técnica ni operativa para resolver nuestros problemas”, ha lamentado el socorrista Nahuel Cabrera tras el fracaso de una nueva mediación “irrisoria”. Cabrera denuncia que no hay fecha para la próxima reunión y se queja de que con una reunión por semana es difícil avanzar. “Es ilógico, pero somos una plantilla muy unida y resistiremos”, ha advertido.
El representante de los socorristas insiste en que la mediación está “detenida” porque ni el Ayuntamiento ni FCC envían a negociar “gente capaz” a las reuniones. “Nosotros tenemos nuestras propuestas y se las presentamos, pero ellos se hacen los sordos”, lamenta. El sindicato CGT, que lidera las protestas, ha puesto sobre la mesa dos cuestiones centrales. La primera es la ampliación de la temporada alta de vigilancia, como se hizo el año pasado durante la Copa América, y que pase de 13 a 21 semanas, ya que esto significa un refuerzo de plantilla y más recursos, pero los socorristas dicen que el Ayuntamiento no está dispuesto a ceder. “Nos dicen que hay un pliego al cual nos tenemos que ajustar, pero nosotros creemos que sí que se debe alargar”. En una reunión el consistorio habría ofrecido ampliarla una semana, pero los trabajadores lo ven insuficiente.

“A partir de agosto sigue habiendo deportes náuticos, y además están incentivando la instalación de chiringuitos, también comienzan los institutos, que utilizan las instalaciones y la playa (…) todo esto repercute y hace que nuestra actividad tenga sentido”. La otra demanda es que se refuerce la plantilla fija durante la temporada baja, que actualmente es de unos 30 efectivos y el sindicato reclama que se aumente hasta 40. El Ayuntamiento habría ofrecido incrementar dos plazas, pero la CGT lo rechaza.
Servicios mínimos excesivos
Cabrera ha criticado que, en las dos últimas huelgas, la Generalitat ha decretado unos servicios mínimos del 50% y la obligación de cubrir todas las playas de Barcelona, una exigencia que “repercute” en la salud de los trabajadores. “Nos están vulnerando indirectamente el derecho a huelga, nos está afectando mucho como colectivo”, critica. La plantilla ha decidido organizarse para cubrir los servicios mínimos sin que “nadie lo pase mal”, pero alerta que muchos están cogiendo la baja porque les toca trabajar el “doble” y no pueden aguantar el ritmo. “Esto no es humano ni respetable”, ha reprochado. El socorrista también ha asegurado que hasta ahora han encontrado mucha comprensión entre los bañistas. “Nosotros tratamos de informarles de nuestras reivindicaciones y la mayoría de ellos, como clase trabajadora, las entienden y las respetan”.