Detectados en Barcelona 24 supermercados que conectaban ilegalmente la luz de las calles. Los establecimientos han sido localizados en un operativo conjunto por parte de la Guardia Urbana, la Guardia Civil, la Policía Nacional, técnicos de Endesa y personal de Inspección de Trabajo, informó este jueves el Ayuntamiento.
Los súpers han sido localizados en los distritos de Nou Barris, Sant Andreu, Sant Martí, Gràcia, Eixample y Ciutat Vella. Según la policía local barcelonesa, en los 24 súpers mencionados se ha comprobado que realizaban «manipulaciones y conexiones ilegales a la red eléctrica», un hecho que constituye un delito de defraudación de fluido eléctrico y supone un riesgo grave para la seguridad de trabajadores, clientes y vecinos.
Las inspecciones llevaron a que la Guardia Civil abriera una investigación a 26 personas por el delito de defraudación de fluido eléctrico. Se estima en 2,85 millones de kilovatios el volumen energético defraudado por los investigados, una cantidad equivalente al consumo de 814 viviendas durante todo un año.
Deficiencias en salidas de emergencia y alimentos caducados
El operativo inspeccionó 26 súpers, pero el fraude eléctrico se detectó en 24. Además del hecho de conectar ilegalmente la luz de las calles, la Guardia Urbana levantó 87 actas por infracciones relacionadas con la seguridad, la higiene y el cumplimiento normativo, incluyendo deficiencias en salidas de emergencia, falta de extintores, problemas en la señalización, alimentos caducados y otras irregularidades administrativas.
Por otro lado, la Guardia Civil abrió 16 expedientes de denuncia por contrabando, etiquetado incorrecto en productos a la venta, ausencia de indicaciones sobre videocámaras (protección de datos), falta de datos del empresario en los tiques de venta, seguridad alimentaria (productos caducados), alteración del pesaje de las básculas, incumplimiento de medidas sanitarias contra el tabaquismo y ausencia del carnet de manipulación de alimentos.
Al mismo tiempo, la Policía Nacional, en materia de extranjería, identificó a 59 ciudadanos, de los cuales se determinó que cinco eran víctimas de explotación laboral –víctimas de delitos contra el derecho de los trabajadores y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros–, instruyéndose diligencias e iniciándose una investigación para aclarar la responsabilidad de los empleadores de estas personas. De los identificados, cinco eran extranjeros en situación irregular, sin ninguna autorización para residir o trabajar en el Estado español.
Peligro de incendio
La actuación policial realizada ha permitido cortar los suministros ilegales y activar los procedimientos correspondientes para garantizar la seguridad y la correcta actividad de los establecimientos inspeccionados. El Ayuntamiento de Barcelona ha alertado que las sobrecargas, la ausencia de aislamiento adecuado y la manipulación de cuadros eléctricos pueden provocar cortocircuitos y originar incendios. Este peligro se agrava porque muchos de estos locales están situados en bajos comerciales de edificios de viviendas, con una elevada afluencia de personas y la proximidad de garajes, trasteros y zonas de almacenamiento.
La operación, que se bautizó con el nombre de Nihari, contó con la participación de 66 agentes de la Guardia Civil, 35 de la Guardia Urbana de Barcelona, 12 de la Policía Nacional, así como 11 subinspectores de Trabajo y Seguridad Social, coordinados por una inspectora, y 33 técnicos de Endesa.
