La polémica con el espectáculo Natura Encesa podría acabar en los tribunales. La Asociación de Vecinos de Zona Universitaria ha presentado este viernes una denuncia contra el discutido acontecimiento lumínico que se celebrará a partir del próximo lunes 20 de noviembre en los jardines de Torre Girona por un posible delito contra los recursos naturales y el medio ambiente y otro contra la protección de la flora y la fauna.
En el documento presentado por el despacho del abogado Jaume Alonso Cuevillas, al cual ha tenido acceso el TOT Barcelona, los denunciantes matizan que la demanda va dirigida contra la empresa Naturaleza Encendida como promotora de la iniciativa, pero también contra el Instituto Municipal de Parques y Jardines de Barcelona y el Departamento de Acción Climática de la Generalitat como posibles responsables de estos presuntos hechos delictivos, por haber permitido la concesión de las correspondientes licencias, haber omitido la realización de inspecciones o haber silenciado la infracción de la normativa medioambiental vigente.
La entidad vecinal considera que con el montaje de todos los elementos luminosos y de los centenares de kilómetros de cableado del espectáculo se ha vulnerado la integridad de la biodiversidad de los jardines de Torre Girona, un parque verde donde se pueden encontrar cerca de una cuarentena de animales y especies vegetales protegidas. Por todo esto, los impulsores de la denuncia piden la adopción de medidas cautelares para parar el acontecimiento y las intervenciones sobre el terreno derivadas hasta que la empresa concesionaria y las dos administraciones competentes verifiquen que se han llevado a cabo las correcciones o aplicado las medidas pertinentes para evitar cualquier daño ecológico, especialmente sobre la fauna y la flora de los jardines.
Un acontecimiento sin licencia que ha desatado las críticas
Hay que recordar que los promotores de la iniciativa no tienen todavía la licencia de actividad concedida, que todavía está en trámite, sino que solo tienen otorgado el permiso de ocupación del espacio. La polémica con la iniciativa se remonta al pasado verano, pero se ha acentuado con las tareas de montaje del espectáculo de las últimas semanas. Los efectos sobre el terreno que han tenido los trabajos han llevado a los vecinos a hacer frente común con el Barcelona Supercomputing Center (BSC) y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) -ambas instituciones tienen sedes en los jardines- para pedir precisamente al Ayuntamiento de Barcelona que pare la celebración de este espectáculo ante el riesgo que puede suponer para la fauna y la flora que alberga el parque.
