La Fiscalía de Barcelona ha denunciado a una residencia de la capital catalana en la que murieron ocho abuelos por salmonela. Según ha avanzado
Un juzgado ya ha admitido la denuncia, donde se expone que desde finales de julio del año 2022 se produjo un brote de salmonela en esta residencia barcelonesa que afectó a 39 personas del total de un centenar de residentes, 15 de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas y 8 de las cuales acabaron muriendo. El fiscal asegura en su escrito que los denunciados no notificaron ninguno de los casos a la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), por lo cual lo proceso de investigación «fue obstaculizado» y las consecuencias del brote «agraviadas».
En esta denuncia también se indica que, una vez notificado el brote, un equipo de sanitarios se personó en el geriátrico barcelonés, donde constató una importante deficiencia en la higiene y la limpieza de las salas. Estas carencias no se corrigieron con el tiempo y en las numerosas inspecciones posteriores de los equipos sanitarios se constató una falta de aplicación de estas medidas correctoras, además de una falta de material y elementos de protección y desinfección para abordar el brote detectado.
Un brote agraviado por los responsables del geriátrico
Así pues, el ministerio público concluye que la actuación de los responsables de este centro de la capital catalana, no adoptando las medidas necesarias de prevención y cura de los residentes ante la «grave crisis sanitaria» que se produjo a la residencia, contribuyó de manera clara a la agravación del brote de salmonela, provocando un elevado riesgo de transmisión de la infección y otros problemas de salud entre los internos que acabó traduciéndose en la muerte de ocho personas.